El doctor en Sistemas Penales y Política Criminal, José Carlos Hernández, afirmó que en México, desde hace 20 años se ha gestado un abandono a niños niñas y adolescentes, de tal forma que a la fecha, 2 de cada 10 niñas y 3 de cada 15 niños y adolescentes varones en la entidad, han sufrido violencia dentro de sus hogares.
En el Curso Internacional Especializado del Abuso Infantil 2022 brindado por la Federación Internacional de Criminología y Criminalística se expuso que en México, por lo menos el 92% del grupo etario de los 0 a los 17 años ha sufrido algún tipo de abuso o abandono dentro del hogar, por pequeño que sea.
El Dr. José Carlos Hernández, indicó que de acuerdo con el Inegi, al 2020 las personas de 0 a 17 años representan el 30. 2% de la población total de 130 millones de habitantes) de los cuales el 41.1% son mujeres, es decir, que de ese 30.2%, el 92% ha presentado algún tipo de abuso o abandono dentro del hogar.
De los menores que han sufrido maltrato el 82% ha sufrido maltrato físico; 83% han vivido maltrato emocional; un 64% ha sido víctima de abandono emocional. Y el 59 por ciento ha vivido violencia vicaria. Esto muestra que han vivido dos o más tipos de violencia.
"El abandono emocional se refiere al no acompañamiento en los procesos psicoemocionales, de un niño niña o adolescente".
Precisó que una falta de acompañamiento en los procesos educativos culturales, y la correcta promoción de roles sociales.
"Los niños niñas adolescentes pueden haber sufrido bullying abuso y a los padres no les interesa, eso es abandonó emocional".
Expresó que el dato se agrava pues el 93% de niños niñas y adolescentes ha sufrido algún tipo de discriminación en las calles que pueden ser por características físicas.
Añadió que esto es una forma de abuso infantil, toda vez que este no se limita únicamente al de tipo sexual.
El abuso infantil es toda acción u omisión agresora o violenta de carácter doloso contra niños niñas y adolescentes que les causa algún daño físico emocional o social, con secuelas.
El doctor José Carlos Hernández afirmó que los doctrinarios en leyes han coincidido en que existen por lo menos ocho tipos de abuso o abandono infantil y citó los más comunes.
"El primero y más común es el abuso o abandono físico, el abuso sexual, el abandono emocional, el maltrato o abandono institucional y por supuesto, el derivado de la violencia vicaria".
Añadió que todo esto "forma parte de un terrible lienzo, del que poco se habla y nada se quiere reconocer"
Expuso que desafortunadamente el progresismo totalitario, el sistema macroeconómico regresivo o estancado, donde ambos padres de familia tienen que salir a trabajar y llevar el sustento al hogar, así como la influencia negativa del internet, son factores que contribuyen a que la violencia o maltrato contra niños niñas y adolescentes vaya en ascenso.
Añadió que otro factor, son los videojuegos altamente violentos, "la conquista o colonización del pensamiento de las niñas niños y adolescentes a través de la narcocultura, las modas, la moda alterada, las groserías como un lenguaje común," así como el materialismo desenfrenado, han destrozado los hogares mexicanos.
El entrevistado explicó que desde hace 20 años se vive una generación de niños niñas y adolescentes que se encuentran abandonados física y emocionalmente a lo largo y ancho de nuestro país.
Expuso que "son dejados en casa, dejados en guardería o con otras personas y o familiares y esto, a la postre, tiene un impacto en el desarrollo o en el proceso psicoemocional, sobre todo en las edades de la pubertad y la adolescencia, con secuelas en su dignidad y con secuelas en su conducta social".
El doctor José Carlos Hernández, refirió que este es el motivo por el que hoy en día existen generaciones de niñas, niños y adolescentes "con un lenguaje grotesco, agresivo, sexuado e irascible, ya que ellos están exigiendo una atención que la vida les ha negado".
Los factores detonantes se han convertido en una triste realidad que es "aparentemente invisible, de la cual casi nadie quiere hablar o aceptar".
Expuso que "las casas ya no son hogares, sino simples sitios para ir a dormir o a comer, ejemplo de ello es cuando las familias se sientan a comer, y cada quien está consultando su celular su laptop, atendiendo llamadas o mensajes, dejando de lado la convivencia.