Familiares y amigos de los padres de familia de Jacob y Jason, hermanitos que perdieron la vida a consecuencia de un incendio en su vivienda el pasado lunes, fueron despedidos en una funeraria al norte de la ciudad, en un ambiente de pesadez y tristeza.
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Los servicios funerarios, celebrados a partir de este mediodía en una de las capillas de Funerales Miranda, reunió también a vecinos de la colonia Vistas del Norte, quienes acompañaron a los padres de los menores de 18 meses y de tres años de edad que perdieron la vida.
Dos cajas pequeñas en color blanco, con parte de la puerta expuesta, son las que contienen los cuerpos de Jacob y Jason, con apenas un par de coronas a los costados, una enviada por amigos de la familia y una más, del colegio donde la madre de ambos imparte clases.
Sobre las pequeñas cajas, hay un par de fotografías de cada uno de los dos hermanitos, quienes de acuerdo al servicio médico forense, murieron a consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono, generado por el fuego que inició un calentón eléctrico.
A la entrada de la capilla, algunos alumnos de la madre, la abrazan y tratan de dar consuelo. En cuanto al servicio religioso, aún no hay información alguna, solo que mañana será el traslado a un camposanto ubicado en la colonia Aeropuerto, en donde serán depositados los dos hermanitos, víctimas de una tragedia.
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