En el marco del Día Mundial de Síndrome de Down la Secretaría de Salud estimó que que en el país, más de 500 recién nacidos presentan esta condición, cada año, y se trata de una alteración genética que provoca una modificación en el desarrollo físico y cognitivo.
La pediatra Yurianna Alvarez Dann, informó que el Síndrome de Down no puede prevenirse cómo tal, pero existe tecnología para su detección desde el embarazo, y esto, ayuda a brindar seguimiento médico adecuado y orientación a madres y padres de estos niños.
Expusó que cuando se llega a este diagnóstico, es posible explicar las implicaciones para la salud y desarrollo del bebé, cuales son las necesidades para el control de control, y terapias especiales que permitan a la persona con este síndrome una calidad de vida.
Para ello es necesario realizar una valoración cardiaca que arroja si existen malformaciones del corazón; pruebas de hipotiroidismo, con el fin de proporcionarles terapia hormonal sustitutiva y evitar mas complicaciones. La persona que presenta Síndrome de Down, presenta un cromosoma más que quienes no presentan dicha condición, es decir 47 cromosomas, cuando lo usual, es que se presenten 46.
En la mayoría de los casos, se desarrolla tienen una "copia extra" del cromosoma 21, y es por ello que también se le conoce con el nombre de “Trisomía 21”.
Aunque no se conoce a ciencia cierta cuántos factores se relacionan con esta alteración en el número de cromosomas, pueden a la fecha, identificarse algunos. Por ejemplo, la edad de la madre, es un factor que aumenta el riesgo conforme avanza la edad en qué las mujeres se embarazan.
En este sentido, es a partir de los 35 años, cuando tienen más probabilidad de que el bebé presente Síndrome de Down. La "copia extra", modifica la manera en que se desarrolla el cuerpo y el cerebro del bebé.
De ahí, que el Síndrome de Down, produzca efectos sobre características físicas, y congnitivas o del aprendizaje, limitando en algunas de estas a la persona que presenta esta condición. La estimación a nivel mundial, es de 1 de cada mil a 1, 100 recién nacidos y en México se estiman entre 500 y 600 casos cada año, en últimos años.
La SSA refiere que el Síndrome de Down no es una enfermedad pero sí una condición que dura toda la vida y la atención a personas que lo desarrollan, se basa en potenciar lo más posible sus capacidades.
Lo anterior puede incluir terapia del lenguaje, hasta terapia ocupacional y física, para lo cual es necesario en muchos ocasiones un centro de estudios especializado o de mayor apoyo escolar.