El gobierno municipal de Chihuahua, a través del secretario del Ayuntamiento, Roberto Fuentes Rascón, respondió a los señalamientos de Julio César Enríquez, quien manifestó que su padre José Enríquez Ávalos era el propietario del terreno que se ubica en la calle Monte Himalaya 4932, del ejido de Nombre de Dios, actualmente en las inmediaciones de la colonia Quintas Carolinas.
Con el objetivo de entablar un diálogo efectivo para llegar a una favorable solución del conflicto, se ha buscado un consenso entre ambas partes, sin embargo, después de meses no han llegado a un acuerdo. Sobre lo anterior, Julio César Enríquez expuso que está abierto a tener un diálogo cordial con las autoridades municipales, en el que ambas partes lleguen a un acuerdo en que ambas partes queden satisfechas.
“Hace tiempo, el Municipio comenzó con la planeación del Parque Polideportivo Luis H. Álvarez, y se acercaron a nosotros para decirnos que posiblemente nos afectarían un par de metros, para hacer una lateral. Sin embargo, al reunirme me amenazan con que me van a quitar toda la propiedad que porque no solamente ese pedazo que nos habían dicho, sino que querían todo”, explicó.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento de Chihuahua, Roberto Fuentes Rascón, explicó que el señor Enríquez en ninguna oportunidad ha demostrado tener propiedad legal, y que desde 1995 el Municipio de Chihuahua recibió en donación este polígono, por parte de una persona moral, de forma tal que acredita la posesión del gobierno municipal sobre el terreno.
“Julio César Enríquez en ninguna oportunidad ha demostrado tener propiedad legal sobre el polígono que él menciona. El Municipio, sin embargo, desde 1995 recibió en donación este polígono por parte de una persona moral, de forma tal que nosotros incluso hemos sostenido diálogos con esta persona a fin de pedirle que dé oportunidad de continuar con los trabajos de la construcción del polideportivo. Teníamos, incluso, información que al verificar que en la supuesta vivienda era utilizada como bodega y tenía en el interior elementos de consumo perecedero y que no habitaba nadie ahí”, explicó Roberto Fuentes.
Abundó que en recientes días, a petición de regidores de la fracción edilicia de Morena, la Secretaría del Ayuntamiento ha atendido al señor Enríquez, y se le han ofrecido apoyos para resolver el problema de vivienda, en el entendido de que pueda tener necesidad de este tipo.
“Jamás, en ningún momento han podido acreditar la legal propiedad del inmueble en cuestión. Nosotros de todas maneras estamos en disposición de continuar con los diálogos, evitando en todo momento que una situación de esta naturaleza se pretenda politizar que, sin embargo, muestra ciertos tintes de politización”, afirmó Fuentes Rascón.
Resaltó que de acuerdo con el Estado de Derecho, lo que se tiene que acreditar es la propiedad, y el Municipio desde 1995 cuenta con esa clave a su favor, por lo que no habría nada que respaldara el dicho jurídico de la persona; no obstante, reiteró su intención de dialogar y apoyar a la familia Enríquez.
Acotó que pagar el predial de la propiedad no acredita que tenga la legal propiedad del inmueble, y que en materia de bienes e inmuebles del Municipio son imprescriptibles.
Por su parte, Julio César explicó que su familia ha habitado el predio desde que vivía su abuelo, después su padre, y ahora su mamá, quien es viuda, con una permanencia que argumentó como de más de 100 años en el lugar. Como comprobante de la propiedad, dijo contar con recibos de servicios y de pago de predial a nombre de su finado padre; y que actualmente está trabajando en el tema de un documento que acredite su legal posesión.
El señor Enríquez agregó que se ha reunido con otras autoridades municipales para dialogar sobre la situación; sin embargo, no se ha llegado a una solución. Durante el proceso, la señora Ortega ha sufrido algunas afectaciones de salud que la familia atribuye a la situación de conflicto por la propiedad en la que vive.
Julio César Enríquez manifestó que “por las buenas, todo; por las malas, nada. El predial está a nombre de mi padre, que mi padre lo pagaba antes de nosotros, y antes de mi padre mi abuelo. Dijo que lo del predial no valía. Mostré el acta de nacimiento de mi padre, mi abuelo, el acta de matrimonio con mi madre, y de que es mi padre. En el principio decían que no era mi propiedad, porque no era mi padre, y demostré que sí. Ahora dicen ellos que porque no dejó testamento. No, pero es un terreno legal. No hubo un juicio de intestado, por eso le pertenece a su esposa, y por ende, la otra parte le pertenece a sus hijos, es legal, no es invasión”, dijo.
Para finalizar, al cuestionarle si contaba con un documento como escritura que acredite la legal posesión del terreno, mencionó que no.