Los municipios de López y Coronado disminuirán la superficie de siembra y con ello la producción de maíz forrajero y chile, dado que no cuentan con el agua suficiente para las necesidades de los cultivos.
El ingeniero Roberto Arturo Baca Perea, jefe de Distrito de Desarrollo Rural 14 Río Florido de Sader, explicó que debido al bajo volumen de las presas San Gabriel y Pico del Águila se dejarán de sembrar 750 hectáreas.
Actualmente, la presa Pico del Águila, en el municipio de Coronado, reporta 45.7%, cuando en el 2023 se encontraba al 96 por ciento, es decir que tiene una disminución del 47.6%; mientras que la presa San Gabriel, en Durango pero con incidencia en Chihuahua, se encuentra al 54 por ciento, es decir, 55.6% menos que el 2023.
Hay que recordar que en esta zona del estado sólo se registró una precipitación de 40 milímetros de 350 milímetros en promedio.
Ante ello, en el Distrito de Riego 103 ubicado al sur del estado no cuenta con tanta agua para sembrar los cultivos, sobre todo en los municipios de López y Coronado, donde se preveía que se dejarían de sembrar más de mil hectáreas.
En la reunión del Comité Hidraúlico se autorizaron 10 millones de metros cúbicos más para un total de 64 millones de metros cúbicos, para ello se van a trasvasar de la presas San Gabriel a la presa Pico del Águila, con ello se aumenta la superficie a 2 mil 715 hectáreas, lo que significa que la reducción será sólo de 750 hectáreas con relación al año pasado, los cultivos que van a bajar son el maíz forrajero y el chile.
En la región se cuenta con 15 mil hectáreas de nogal y 4 mil 300 hectáreas de alfalfa, dos cultivos perennes que permanecen bajo riego. A la fecha son 200 hectáreas de nogales que se secaron ante la falta de lluvias y los árboles ya fueron derribados.
“Esperamos que llueva a tiempo, porque incluso los cultivos de bombeo requieren del agua del cielo para que se desarrollen mejor”, señaló el ingeniero Baca, quien explicó que las lluvias para la zona se esperan para el mes de julio.
El ingeniero Baca Perea explicó que por la situación se han planteado cultivos alternos, en Coronado y López optaron por plantar espárrago, a la fecha son cuatro productores los que se aventuraron con este nuevo cultivo y durante el 2023 les fue bien, por lo que se espera que en este ciclo más gente opte por migrar a este cultivo.
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Otra opción que tienen es el algodón, pero el problema que se da es que el despepite se encuentra muy lejano lo que disminuye la ganancia, sin embargo uno de los productores, que tiene dos años con este cultivo, registra un rendimiento mayor que en otras áreas del estado, el rendimiento fue de 6.5 toneladas por hectárea, por lo que este ciclo va a incrementar la superficie.
El próximo jueves se dará a conocer el plan de riego completo para el Módulo 2 Jiménez, el que contará con 30 millones de metros cúbicos de agua, luego de la autorización de 10 millones de m3 más, lo que beneficiará a productores con más de cinco hectáreas. Si llueve el panorama cambiará.