Gran diversión se vive en la pista de hielo, los patinadores intentan mantenerse de pie y disfrutar deslizarse.
Sentones, caídas, resbalones se viven en la pista de hielo Manitoba, uno de los atractivos de la temporada navideña en la Plaza de la Grandeza.
La adrenalina empieza a correr desde que se les entregan los patines. Al ingresar al hielo, las piernas se paralizan.
Chicos y grandes por igual tratan de mantenerse en pie, desde la barrera se ve sencillo, pero al parecer no lo es tanto.
Los instructores les dan una explicación rápida para que puedan lograr los primeros deslices. Poco a poco van tomando confianza y eso los lleva a caerse.
Los chicos se agarran hasta de la mano para evitar caerse y acompañarse. Las carcajadas no se hacen esperar cuando empiezan a caer.
Hay quienes buscan levantarse de inmediato para evitar las burlas, pero el hielo los traiciona y vuelven a caer.
Otros prefieren patinar por las orillas, pero hay quienes hasta se lucen sacando sus mejores pasos.
La diversión en la pista está garantizada.