Ejidatarios del sector denominado “Cañón de Namúrachi”, en el municipio de San Francisco de Borja, notificaron que actualmente se presenta un conflicto por el uso y aprovechamiento de las tierras de uso común del citado sector.
El problema comenzó en diciembre de 2022, ya que durante asamblea de ejidatarios se acordó que los miembros de los otros tres sectores que conforman el ejido en cuestión (El Cerro, La Chiva y La Mesa) podrían ingresar al Cañón a cobrar el acceso a los visitantes, en periodos de tres meses cada uno.
Se resaltó que esto contraviene a acuerdos de más de 40 años, los cuales son rechazados por los ejidatarios del “Cañón de Namúrachi” por tratarse de una situación que los deja en clara desventaja, toda vez que ellos no tendrán derecho de hacer uso de los otros sectores, según detallaron.
Por tal motivo, los ejidatarios de Namúrachi buscaron celebrar una audiencia de conciliación el pasado 14 de marzo en las oficinas de la Procuraduría Agraria en ciudad Cuauhtémoc, pero –notificaron- los otros propietarios de tierras no acudieron.
Se trata de un asunto interno del ejido, pero se hizo una petición a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) de enviar elementos policiacos en la entrada del espacio turístico, ya que puede presentarse un conflicto.
Y es que el próximo sábado 1 de abril los ejidatarios de “La Chiva” tienen resuelto presentarse en el Cañón de Namúrachi para cobrar la entrada a los turistas, por lo que tal día está propenso a ocurrir un altercado.
Cabe explicar que San Francisco Borja está dividido en cuatro sectores: Cañón de Namúrachi, El Cerro, La Chiva y La Mesa, y actualmente los ejidatarios de este primero realizan el cobro simbólico de 20 pesos por persona para cuestiones de mantenimiento, acorde a lo expresado a este medio de comunicación.
Debido a la afluencia turística que se prevé para vacaciones de Semana Santa, los ejidatarios de los tres sectores en mención pretenden entrar a cobrar, pero no quieren permitir que los del sector Namúrachi entren a sus sectores que cuentan con mejores pastizales para alimentar al ganado, lo que ha generado una serie de problemáticas.
Fueron claros al señalar que no están cerrados a que ingresen al Cañón y puedan cobrar los ingresos, pero que la intención es llegar a un acuerdo equitativo donde los ejidatarios inconformes de igual forma tengan oportunidad de ingresar a los otros sectores para atender ciertas necesidades.
Cabe señalar que la petición sobre la presencia policiaca se hizo por parte de los ejidatarios Rogelio Humberto Aguirre, María Luisa Soto, Adán Sáenz, Arturo Siloro Ceballos, Guadalupe Soto Loya, Jesús Mario Parra y Manuel Reynaldo Parra.