Retener a los migrantes es atentar contra el derecho humano al libre tránsito, por lo que es necesario que se les atienda y acompañe porque su intención es llegar a Juárez para cruzar la frontera, señaló Linda Flores, coordinadora de la Casa del Migrante San Agustín.
“La migración no es un delito, y no es competencia de las policías estar deteniéndolos. Los migrantes deben cuidarse y protegerse porque pueden aportar mucho a las comunidades a donde están llegando”, comentó la antropóloga, quien desde hace años se encuentra al servicio de la Pastoral de Movilidad, quien coordina a un grupo de personas quienes promueven el pensamiento de su Santidad Francisco de acoger e integrar a las personas en situación de movilidad.
El próximo día 21 de diciembre debe resolverse la situación de las personas en situación de movilidad, ya sea que Estados Unidos les otorgue el asilo o bien que realice la repatriación pero desde el mismo país estadounidense.
Las Casas de Migrantes y las iglesias son las que han estado dando respuesta a esta crisis humanitaria, son quienes se organizan junto con la sociedad civil para atender las necesidades más básicas.
“No podemos ser mezquinos y cruentos en este momento que ya falta tan poco, será responsabilidad de Estados Unidos darle salida a esos hermanos, ya no serán deportaciones por México”.
La defensora de derechos humanos mencionó que hay que brindarles apoyo porque no se pueden truncar sus sueños, porque la migración ha sido atendida por la sociedad civil y la Iglesia, en Ciudad Juárez y El Paso, Texas, las diócesis han hecho un trabajo binacional ejemplar, de la misma manera la Iglesia Evangélica se organizó para acoger a los hermanos. En San Agustín hace unos días la Iglesia de los Santos de los Últimos Días estuvo ayudando.
“Mil 200, mil 500, dos mil personas no son tantas para el Estado, el año pasado a finales de noviembre a enero se atendieron a más de 700 personas de Haití, nosotros siendo un equipo tan pequeño pudimos acogerlas”.
La antropóloga Linda Flores señaló que sin recursos se pudo atender a toda esa gente expulsada de su país, por lo que si el Estado y la Federación aportan recursos, estos hermanos migrantes van a recibir el apoyo necesario.
Consideró que la declaración del Estado sobre la retención en Jiménez de la Caravana Migrante fue sólo un error de expresión, y que se les acogerá y acompañará en Jiménez a fin de que pudieran llegar a su destino, que es Juárez, de manera más digna.
El negocio de la migración
Los ataques armados contra migrantes, el secuestro, homicidios y fosas clandestinas de las personas en situación de movilidad no son una situación nueva, sin embargo en Chihuahua apenas se está viviendo esta violencia extrema, afirmó la antropóloga Linda Flores.
Antes de la guerra contra el narco decretada por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, los migrantes contaban con rutas seguras, sabían por dónde pasar, con quién llegar, dónde pagar y a quién pagarle, ahora cada cártel de la delincuencia organizada quiere cobrar por su paso, de lo contrario asesinan sin piedad, dando paso a las fosas clandestinas llenas de migrantes.
La antropóloga Linda Flores detalló que los guías son quienes sacan a los migrantes de su país y los llevan a través de México hasta llegar a las fronteras, con el paso del tiempo se fue haciendo más inseguro el tránsito.
En este panorama, los cárteles descubrieron lo que se gana con el tráfico de personas, si en una zona existen tres cárteles los tres pelean por los migrantes.
En Sur y Centroamérica hay cientos de personas que afirman que sus familiares, hijos e hijas cruzaron por México, pero no llegaron a Estados Unidos.
A lo largo y ancho del país hay cientos de cadáveres sin identificar, “Esas personas pertenecen a alguien, tienen un nombre y apellido, tienen una nacionalidad”.
La migración debe pensarse en un plano macro y no aislado, hablar de migración implica hablar de la violencia que implica.