El Doctor en Sistemas Penitenciarios y Política Criminal, José Carlos Hernández, afirmó que pese a que el 80 por ciento de los casos de extorsiones directas están ligados con la delincuencia organizada, la extorsión por sí misma no forma parte del Catálogo de Delitos del Crimen Organizado que contempla la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada.
Afirmó que debe actualizarse dicho catálogo ante las nuevas realidades organizadas.
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Afirmó que no se han hecho modificaciones debido a que el 60 por ciento de los integrantes de cuerpos policiales en México está involucrado con la delincuencia organizada o la delincuencia común.
"Los cuerpos policiales están enrolados en la delincuencia común o en delincuencia organizada, a pesar de los sistemas de control y de confianza, por lo tanto, carecen de veracidad científica".
"El delito de extorsión ni siquiera es delincuencia organizada por sí misma". Dentro del catálogo de delitos que tiene la ley federal contra la delincuencia organizada no se incluye".
Añadió que el artículo 2 de esta ley establece un catálogo de 28 delitos en materia de delincuencia organizada y ni la extorsión, ni el espionaje, ni la desaparición forzada de personas, son considerados como delincuencia organizada. Tampoco la piratería ni la tala inmoderada de bosques o la venta de alcohol adulterado, abundó.
Añadió que por lo menos, hay siete conductas delictivas que deberían formar parte de ese catálogo.
"La extorsión no forma parte de este catálogo porque las personas extorsionadoras, ya sea por encubrimiento, por receptación o por ser extorsionadoras directas, son algunos cuerpos policiales", expuso.
Explicó que la extorsión directa es cuando se hace presente la persona victimaria, el establecimiento o casa. "Definitivamente la extorsión directa o el cobro por uso de piso,es la obtención de un lucro ilícito, a cambio de prometer o materializar una protección temporal o permanente, cambio de que una o varias personas no sufran daños en su integridad física, emocional o en sus bienes o negocios propios”.
"La extorsión por derecho de piso la hemos contextualizado como una verdadera industria de la protección ilegal, y hay bandas exclusivamente de este tipo de extorsión, no únicamente dedicadas a ello, sino como parte de un cartel, que es un grupo de delincuencia organizada que opera en dos o más países, y cuya cuya actividad principal -más no la única- es el narcotráfico".