Tras la publicación de El Heraldo de Chihuahua donde se da a conocer la construcción de una mansión de mil metros cuadrados a nombre de Flor Edith Salazar Rojas, exrepresentante ejecutivo de Aras y esposa del CEO de Aras, Armando Gutiérrez, la Fiscalía General del Estado llevó a cabo el aseguramiento de esta propiedad durante el pasado fin de semana.
Las cuatro propiedades que se le embargaron a la empresa Aras Investment Business Group el pasado sábado por parte de los agentes de la Fiscalía General del Estado corresponden a los cuatro terrenos en las que fincó una mansión en el fraccionamiento Pedregal del Alba, la cual fue valuada en por lo menos 30 millones de pesos.
Se trata de los lotes 56, 57, 58 y 59 de la manzana uno del fraccionamiento Pedregal del Alba, donde cuatro propiedades fueron fincadas en el contorno de una glorieta, todos con diferente fachada, que hacía aparentar que eran cuatro distintas propiedades, pero que en realidad todas estaban conectadas en el interior y sumaban al menos mil metros cuadrados de construcción.
En el exterior de las propiedades se colocaron diversos sellos de aseguramiento, que dejó la Fiscalía General del Estado, como parte de las investigaciones de la carpeta 19-2023-0922977, donde se informa el aseguramiento de estos cuatro lotes, que se encuentran a nombre de la esposa del ex CEO de la empresa Aras.
El fiscal general del estado, Roberto Fierro Duarte, comentó el pasado lunes 3 de enero que los agentes investigadores habían asegurado cuatro propiedades en la ciudad de Chihuahua y por lo cual supera las 80 propiedades decomisadas por los agentes investigadores, por el supuesto fraude que generó la empresa.
A su vez la propiedad se encuentra cercada para evitar que las personas ingresen a dicho domicilio, ya que desde hace varios meses se paró el proyecto inmobiliario, debido a los conflictos que mantiene el propietario, por cerca de 2 mil casos de fraude.
De acuerdo a la información obtenida por El Heraldo de Chihuahua, antes de que se generara el conflicto que actualmente mantiene la empresa Aras Investment Business Group, el CEO de la empresa, Armando Gutiérrez Rosas, construyó una mansión valuada en 30 millones de pesos, dentro de uno de los fraccionamientos más exclusivos de la ciudad, que abarca poco más de mil metros cuadrados de construcción.
De acuerdo a las propiedades que se encuentran evidenciadas en el Registro Público de la Propiedad, esta mansión se encuentra a nombre de su esposa, Flor Edith Salazar Rojas, quien antes de habitar esa propiedad en Pedregal del Alba vivía en un domicilio ubicado en la colonia Revolución valuada entre los 400 mil pesos.
Según el valor que mantienen las propiedades en ese fraccionamiento dado a conocer por algunas inmobiliarias y consultorías con diferentes constructoras, ronda los 30 millones de pesos, debido a alto costo de los terrenos, que sobrepasaron los 4 millones de pesos, y el proyecto arquitectónico que cuenta con distintas habitaciones, hasta con una cancha de tenis, según el proyecto al que tuvo acceso El Heraldo de Chihuahua.
Flor Salazar Rojas, como su hermano Luis Carlos Salazar, fueron pieza clave de la constitución de la empresa, incluso fungían como asesores de la misma y el último de ellos hasta logró registrar la empresa Aras a su nombre en la Ciudad de México bajo el nombre de “Aras Real Statesvoystovo”.
La mansión que aparenta ser cuatro viviendas encontradas en una glorieta, dentro es una sola propiedad interconectada con más de mil metros cuadrados de construcción con dos plantas, que contempla cinco cuartos, un gimnasio, estancia, sala de juntas y una serie de espacios compartidos más que serían aprovechados por la familia de Armando Gutiérrez.
En los planos arquitectónicos que elaboraron a la familia Gutiérrez se detalla que en la parte derecha del domicilio en la planta alta se instalaría la recámara principal, en un espacio aproximado de 300 metros cuadrados, lo que equivale a una propiedad promedio que se comercializa en dicho fraccionamiento.
En la planta de abajo la familia tendría un acceso a vehículo y a visitas, además de un acceso principal, que los envía a la recámara principal, de 10x10 metros aproximadamente, y cuenta con una sala en el interior de la misma.
Por el momento nadie puede ingresar a este domicilio, debido a la investigación que mantiene la Fiscalía General del Estado, al igual que las decenas de propiedades que mantiene en resguardo.