Se ha reportado desde el año 2019 el total abandono de las albercas públicas de la Unidad Deportiva Sur, sin mejoría alguna a pesar de los 50 millones de pesos que se aplicaron entre la primera inversión y una “rehabilitación” en el año 2020.
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Las albercas fueron inauguradas en el año 2014, con capacidad de más de 500 personas, para beneficio de las familias chihuahuenses, y de momento tuvo éxito; la obra tuvo una inversión inicial de 26 millones de pesos.
El lugar contaba con más de cien mesas, grandes vestidores para hombres y mujeres, techos y juegos para los menores, y todo ello está desperdiciado actualmente.
Para 2017 se encontraban abandonadas, en 2019 se hablaba de los sucias y descuidadas que lucían las albercas, con hierbas, ya que el DIF Estatal las olvidó al cambiar de oficinas, que se encontraban en las inmediaciones; pasaron a ser responsabilidad de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, que debió encargarse del mantenimiento y limpieza de las mismas.
Unos meses después, al comienzo del año 2020, la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología anunció la inversión de más de 23 millones de pesos para mejorar el estado de las instalaciones y poder reabrirlas al público.
Este dinero se iba a invertir en pasto sintético, para hacer mejoras generales, poner techo y hasta en la creación de una segunda alberca semiolímpica también en la Unidad Deportiva Sur, de la cual no se ven intenciones de construcción.
Sin embargo, quizá a causa de la actual pandemia del Covid-19 o por simple descuido, pero estas albercas no han vuelto a ser funcionales desde el año 2017.
Actualmente son víctimas del sol y de las lluvias de las fechas recientes que las han llenado de agua y tierra; también por estas precipitaciones se observan las hierbas crecidas en la zona.
Como esta área recreativa se encuentran muchas en toda la ciudad, y aunque en un principio se atribuía al paro de labores que vivimos desde marzo del año pasado a causa de la pandemia mundial, es evidente que el descuido lleva años y sin pistas de mejoría.