Linda Flores, coordinadora de la Casa de Migrantes San Agustín en la ciudad de Chihuahua, destacó la visibilidad que se está presentando sobre los delitos contra las personas migrantes, en las que se ve involucrado el crimen organizado, que en una de las variantes de sus actividades delincuenciales, realizan trata de personas, mujeres, hombres, niñas y niños migrantes que atraviesan el territorio nacional.

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“Se ha recrudecido el secuestro, la trata; y hemos sabido de casos en los que hermanos y hermanas migrantes han estado en situaciones muy delicadas. Esta semana regresamos a una chica de Guatemala, y otra de Honduras, habían estado en situaciones muy complicadas, es muy doloroso lo que están viviendo. Tendría que haber un seguimiento integral para el acompañamiento de esas personas, atención sicológica, retornos asistidos, al ser víctimas de delitos en nuestro país pueden buscar quedarse en México, pero tendrían que tener acceso a estar información, y tendrían que estar en comunicación con sus familias”, expresó la defensora de los derechos de las personas migrantes.

En ese sentido, Linda Flores expresó que es necesario que se haga visible la situación de delitos contra migrantes, porque a través de la Casa de Migrantes, han estado en contacto con situaciones muy lamentables, como la intervención del crimen organizado, que ha colocado narco mantas en puentes, con mensajes dirigidos a traficantes de personas en la frontera, de los llamados ‘polleros’, con leyendas lastimosas que calificó como “tan dolorosas para toda la sociedad”.

Flores destacó la urgencia de acciones coordinadas entre las dependencias involucradas con la atención a la población migrante, especialmente la Policía Municipal de Ciudad Juárez, y mencionó como excelente el trabajo en el rescate de migrantes, no obstante, señaló que al ser Juárez un municipio dentro del estado de Chihuahua, toda la entidad debería estar mirando y ayudando a la problemática de la fronteriza.

“Casa San Agustín es de tránsito, entran por la mañana, y se quieren ir en cuanto sale el tren. Hay una afluencia diaria de entre 15 y 35 personas, pero no todas son extranjeros, porque muchos mexicanos buscan emplearse como jornaleros en regiones agrícolas del estado o trabajo en la ciudad, nuestras necesidades son distintas a lo que se vive en Juárez. Al final, como casa hermana de la Casa del Migrante en Juárez, y como defensores de los derechos humanos, -con una visión evangélica frente a personas migrantes-, nos preocupa muchísimo lo que pasa en Juárez y es una urgencia que se atienda”, afirmó.

Para finalizar, Linda Flores invitó a la comunidad en general a que canalice a las personas migrantes a espacios seguros, como son las casas de migrantes.

“En lugar de fomentar la mendicidad, los ayude a llegar a lugares donde puedan recibir ayuda, y para las personas creyentes, orar por los migrantes. No dejemos de orar por los migrantes”, exhortó.