De acuerdo con el INEGI, el estado anímico de las y los chihuahuense empeoró en un periodo de tres años, pues mientras está en 2020, la tasa de población que dijo sentirse deprimido, sin incentivos y sentimiento de desesperanza fue de 158.26 por cada 100 mil habitantes, para 2023, la cifra se elevó a 190.55.
En los datos por sexos, las chihuahuenses pasaron de 225.48 a 276.69; mientras tanto, en los varones se elevó de 89.85 a 102.77 por cada 100 mil habitantes.
A nivel nacional este tipo de sentimientos pasó de 66.96 en población total, a 102.46, en los años referidos. En hombres, se muestra que se elevó de 37.45 por 100 mil habitantes, a 102.46; en mujeres de 95.27 a 148.93.
Los estados de Nayarit, la Ciudad de México y Durango, Chihuahua, Campeche, Colima y Baja California, registraron la tasa más alta de mujeres en depresión, o con sentimientos de desesperanza en 2023; algunos representan más del doble de la media nacional que fue de 148.93.
El estado de Nayarit registró una tasa en mujeres con este tipo de sentimientos de 349.54; Ciudad de México con 340.08; Durango 283.19; Chihuahua, 276.69; Colima con 242.87; Baja California Sur con 227.20,
La mayoría de las mujeres dijeron sentir depresión o alguna condición anímica baja o negativa debido a problemas en relaciones personales con la familia hijos hijas padres con la pareja o por la muerte de un familiar o persona allegada.
En el caso de los hombres, su referencia sobre por qué se sienten en depresión fueron los problemas económicos, desde falta de empleo, ingresos suficientes, inestabilidad laboral y otras causas en sus centros de trabajo, desde sentir que no prosperan, hasta sensación de que no valoran su trabajo.
Cabe mencionar, que esta estadística forma parte de los datos de bienestar auto reportados o reporte de bienestar generado por el INEGI, en el que se incluyen distintos indicadores para conocer cómo se encuentra la población, para lo cual es segmentada por sexo y año.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Sin embargo, la mayor parte de los datos, se enfocan al panorama nacional, donde apenas lo que respecta a trastornos o estados depresivos, la incidencia es considerablemente inferior a los datos estatales.
De acuerdo con el INEGI, este tipo de indicadores, permite conocer la situación por la que se encuentra la población, principalmente hace énfasis en los cambios registrados después de la pandemia del Covid-19.
Lo anterior, debido a que se advierte un incremento en la población con ansiedad, depresión y otro tipo de trastornos o conductas derivadas del confinamiento, de la enfermedad misma, de problemas económicos por el cierre de negocios y de la muerte que sorprendió a millones de familias.