Inicia el periodo de Adviento y con ello cuatro semanas de preparación para el nacimiento del niño Jesús en el portal de Belén, por lo que el arzobispo de Chihuahua Monseñor Constancio Miranda Weckman llamó a los católicos a vivir esta época de manera activa, en oración y vigilantes.
Al celebrar la misa dominical se encendió la primera vela de la Corona de Adviento, un tiempo de espera que es un tiempo litúrgico para preparar el corazón, la vida y la familia al encuentro de Jesús.
“Este día es el comienzo del año nuevo para prepararnos a la Navidad, vamos a proponerlos a utilizar todos los días de nuestra vida para la preparación de la venida del Salvador, no de una manera estresados o apretados, sino libres, alegres y en paz con los demás”, fue la invitación que monseñor Constancio Miranda hizo a los feligreses reunidos en la Catedral Metropolitana de Chihuahua.
A la vez hizo un llamado a que este tiempo de esperanza, donde cada católico prepare el ambiente para disponerse a recibir la plenitud de la salvación que va a llegar.
Enfatizó en que este tiempo de adviento debe ser un tiempo de atención y oración, “Velen y estén preparados porque no saben cuándo vendrá el Señor, a la hora en que me piensen vendrá el hijo del hombre”.
Al hacer alusión a la primera lectura, el jerarca de la Iglesia Católica, señaló que el mesías viene a traer la salvación, por lo que es necesario romper con el pecado para revestirse de la luz, “Es el llamado a vivir de una manera nueva, Dios nos llama a la verdadera alegría, porque el tiempo final para cada uno de nosotros se cumplirá en un momento inesperado sorprendiendo en lo que estamos haciendo, sea bueno o malo, el Señor nos tomará”.
Ante ello señaló que esta es la oportunidad para iniciar una vida de tal forma que cuando Dios llame a su presencia encuentre a cada uno en gracia.
Loa invitó además a tomar el modelo de la Santísima Virgen María para que junto a ella se cumpla el mandamiento de Dios y su voluntad.