La guerra por el control del municipio de Guachochi, enclavado en la zona del Triángulo Dorado en la Sierra Tarahumara, generó el domingo pasado un enfrentamiento entre miembros del crimen organizado que dejó un saldo de cuatro personas sin vida y siete vehículos calcinados y abandonados, apenas a dos meses de que una cruenta emboscada en la cabecera municipal dejara a su paso tres muertos, 12 detenidos y el cierre de escuelas y negocios.
En la óptica de la Fiscalía General del Estado, lo anterior vuelve a enmarcarse en las pugnas internas entre las dos familias que mantienen el control de esa región y pertenecen al Cártel de Sinaloa, los Salgueiro y los Salazar. Sin embargo, desde la perspectiva castrense en esta ocasión se trató de la incursión de La Línea, del Cártel de Juárez, a la zona sur del estado, a donde no había logrado entrar hasta ahora.
Los hechos ocurrieron al filo de las 14 horas del domingo pasado, en la carretera que conduce de la comunidad de Guachochi a Rocheachi, en la Sierra Tarahumara, donde según los primeros informes, un grupo delictivo se resguardó entre los cerros y las brechas para atacar a un convoy de personas que circulaban por ese camino, donde quedaron 35 casquillos percutidos, 15 cartuchos útiles y tres fusiles. El saldo: tres personas calcinadas que no han sido identificadas hasta el momento y otro hombre más asesinado a tiros.
Sobre los hechos se han generado dos versiones. Según fuentes del Ejército, este ataque fue perpetrado por operadores del grupo antagónico al Cártel de Sinaloa, identificado como La Línea, quienes buscarían introducirse a la zona sur del estado.
De acuerdo con los reportes de inteligencia y organigramas criminales en la entidad que constan en archivos periodísticos generados por la Fiscalía General del Estado, el Cártel de Sinaloa mantiene una amplia presencia en el llamado “triángulo dorado”, territorio que abarca Chihuahua, Sonora y Durango, donde se libra una batalla interna por el poderío entre las dos familias más fuertes, que son los Salgueiro y los Salazar.
Precisamente a esa versión se aludió el enfrentamiento ocurrido el 20 de octubre pasado al explicar que la disputa entre esas dos familias del Cártel de Sinaloa estaba generando la violencia en esa parte de la entidad, que controlan desde Chihuahua capital hasta los límites de Chínipas, Yoquivo, Urique, Guachochi y Guadalupe y Calvo.
Según lo ha documentado la propia Fiscalía General del Estado, parte de ese conflicto interno provocó el ataque armado contra personal del Ejército cuando atendían el reporte dos meses atrás y resultó en la detención de 12 personas que actualmente se encuentran vinculadas a proceso por el delito de acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos y cargadores.
En la zona de Guachochi se han registrado en lo que va del año al menos tres ataques armados relevantes: el 20 de octubre capturaron a 12 pistoleros y hubo un saldo de tres muertos, así como otro enfrentamiento más el 3 de diciembre, donde atacaron a elementos estatales y dejó un saldo de tres detenidos, y el último registrado el 18 de diciembre, con un saldo de cuatro personas sin vida.
Sin embargo, a pesar de estos choques armados, la zona sur del estado, en la que se encuentra Guachochi, Guadalupe y Calvo, Batopilas y otros puntos, mantiene constantes registros de personas sin vida, vehículos abandonados y aseguramientos de droga ante la presencia de las bandas delictivas.
Emboscada en La Virgen
Sobre los hechos registrados el domingo pasado, se estableció que tras varias llamadas al sistema de emergencias se alertó sobre un tiroteo en los accesos a la población serrana y acudieron elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la Unidad de Servicios Periciales de la Fiscalía de Distrito Zona Sur, en coordinación con personal del Ejército que forma parte de la Base de Operación Interinstitucional (BOI), quienes realizaron las indagatorias correspondientes.
El ataque se registró en el lugar conocido como La Virgen, donde se localizaron los cuerpos sin vida de tres hombres, quienes quedaron calcinados. En la escena del enfrentamiento, personal de Servicios Periciales aseguraron un rifle calibre .223, AR-15, un fusil calibre .223 completamente quemado, 35 casquillos percutidos calibre .223 y 15 cartuchos útiles calibre .223.
Además se logró el aseguramiento de una camioneta GMC, Yukon, color arena; una pick up Chevrolet, Silverado, color gris; una camioneta Nissan, Armada, color blanco, y una camioneta GMC, Yukon, color guinda.
También una pick up Chevrolet, Silverado, color blanco, la cual contaba con reporte de robo en ciudad Chihuahua; camioneta Subaru, Forester, de color blanco, con reporte de robo interpuesto en la ciudad Chihuahua, y un auto GMC de cuatro puertas, el cual se encontraba calcinado.
Asimismo, en el camino de Guachochi hacia La Sinforosa, en el lugar conocido como Laguna de Ochocachi, se localizó a otro hombre sin vida, quien presentaba heridas producidas por proyectil de arma de fuego.
Fuentes al interior del Ejército –que formó parte de la Base de Operación Interinstitucional establecida en Guachochi y que se trasladó al punto de la refriega— indicaron que una célula del grupo delictivo “La Línea” incursionó y atacó a miembros del grupo “Gente Nueva” perteneciente al Cártel de Sinaloa.
Los vehículos y las armas aseguradas fueron puestos a disposición del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes, mientras que los cuerpos fueron trasladados a un anfiteatro de la localidad.
Último enfrentamiento: disputa interna
El 20 de octubre, justo al amanecer en la cabecera municipal de Guachochi, miembros de un mismo grupo criminal se enfrentaron a balazos, ante ello, personal de la Sedena y la Guardia Nacional se trasladaron al lugar para atender el reporte.
Al arribar, los elementos fueron recibidos con disparos de arma de fuego, logrando repeler la agresión, lo que derivó en la detención de 12 presuntos delincuentes; así mismo, tras las intervenciones se localizaron cuatro personas sin vida, entre ellas se identificó a uno de los agresores.
Entre los presuntos detenidos por el enfrentamiento armado de esa fecha está un sujeto a quien le apodan “el Palapas”, quien es uno de los perfiles activos que mantenía Melquíades D. M., alias “el 13” o “el Chapo Calín”, líder máximo del Cártel de Sinaloa en la región de Guachochi.
A los delincuentes se les aseguraron 16 armas largas y 5 armas cortas, una granada, chalecos antibalas, un inmueble, cartuchos, cargadores, tres vehículos y gran cantidad de equipo táctico.
Por declaraciones de los detenidos, se conoció que forman parte de dos grupos delincuenciales que recientemente se dividieron y se estaban enfrentando entre ellos, cuando fueron sorprendidos por el Ejército, por lo que entre todos iniciaron la agresión hacia los militares.
A la fecha, las 12 personas enfrentan cargos por la probable comisión del delito de acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos y de cargadores, todos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, según informó la Fiscalía General de la República en un boletín oficial emitido el 1 de noviembre.
Luego de los hechos, la Fiscalía General del Estado atribuyó el enfrentamiento a una constante disputa que existe entre dos bandas que trabajan para el Cártel de Sinaloa, quienes son representadas por dos familias que cuentan con una gran participación en esta organización delictiva.
Se trata de la familia “Los Salazar” y “Los Salgueiro”, quienes por años han colaborado con el grupo criminal en la región sur del estado de Chihuahua, pero que en diversos negocios e intereses se han enfrentado.
El municipio está tranquilo: alcalde
Tras la refriega, el alcalde José Miguel Yáñez manifestó ayer que el municipio se encuentra en completa tranquilidad, además de contar con seguridad y vigilancia por parte de los tres niveles de gobierno.
“Todo está en calma en el municipio de Guachochi, las actividades continúan con normalidad, ahorita tenemos mucha seguridad”, según indicó el presidente municipal, quien hizo declaraciones similares dos meses atrás cuando incluso se suspendieron clases y los comerciantes bajaron la cortina.