El "Diagnóstico de Personas Adolescentes y Jóvenes en México" elaborado por la Comisión Nacional de Población, con base en el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, así como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, muestran que en el estado de Chihuahua, 2.4 por cada 10, o bien, 24 de cada 100 adolescentes y jóvenes desde los 13 y hasta los 29 años de edad, se encuentran en situación de pobreza multidimensional, es decir, enfrentan dos o más tipos de carencias.
El estado de Chihuahua, es el penúltimo en el país, en cuanto a jóvenes bajo esta situación, sólo superado por Baja California, que registra 2.2 de cada 10, ó 22 de cada 100 en pobreza multidimensional; además, 50 de cada 100 enfrenta al menos un tipo de carencia
Pese a lo anterior, dicho diagnóstico señala que es necesaria la visibilización de esta problemática, con el objetivo de crear mejores condiciones para las y los adolescentes y jóvenes, y una calidad de vida equitativa, en función de las agendas de los gobiernos.
A nivel nacional, 46 de cada 100 adolescentes y jóvenes en las edades referidas, se enfrentan a la pobreza multidimensional.
En México, la medición de pobreza se realiza bajo la metodología desarrollada por el CONEVAL, misma que permite ahondar en el estudio de la misma, pues además de medir los ingresos, permite analizar carencias sociales desde una óptica de los derechos sociales y enfoque multidimensional.
Esta forma de medición, permite sumar al ingreso, la garantía del acceso a por lo menos seis derechos sociales que son: Seguridad Alimentaria, Rezago Educativo, Acceso a la Salud, Acceso a la Seguridad, Calidad y Espacios de Vivienda y Acceso a los Servicios Básicos de la Vivienda.
A la falta de garantía de los derechos sociales, se le denomina "carencia social".
Tomando en cuenta lo anterior, se puede señalar que el porcentaje de la población adolescente y joven con al menos una carencia social en el estado de Chihuahua, es de 50% o bien, 50 por cada 100 jóvenes.
A nivel nacional 71 por cada 100 o 71% de la población adolescente y joven tienen al menos alguna carencia social.
La carencia social con mayor prevalencia, en la población adolescente y joven, es el acceso a seguridad social con 59 de cada 100 jóvenes y adolescentes en el país.
En el estado de Chihuahua, esta carencia se presenta en 37 de cada 100 adolescentes y ubica a la entidad como la penúltima en el país; Chihuahua sólo es superada por Coahuila, que tiene la incidencia menor en la República, con 34 de cada 100 adolescentes y jóvenes que no cuentan con acceso a seguridad social.
El diagnóstico señala, que al ser esta creencia social la de mayor prevalencia, resulta necesario pensar en esquemas de seguridad social, en los cuales el acceso a un trabajo formal, no determine el disfrute de otros derechos.
El segundo tipo de carencia social más común, es el acceso a la alimentación, presente en 23 de cada 100 jóvenes en el país; en el estado de Chihuahua, se presenta en 13 de cada 100, colocándose como la entidad que menos carencia al acceso a la alimentación.
En este tipo de carencia, el diagnóstico señala que hablar de "hambre cero", implica explorar la situación con respecto al derecho a una alimentación variada y nutritiva.
Las entidades que tienen los índices más altos de está carencia son: Tabasco con 42 de cada 100; Guerrero con 35 de cada 100; Oaxaca 32 de cada 100 y Puebla con 31 por cada 100.
Las entidades que reportan la mayor población joven con clasificación de pobreza multidimensional, son Chiapas, con 77 de cada 100; Guerrero con 68 de cada 100 y Puebla, con 64 de cada 100.
Debido a estas diferencias el diagnóstico señala que esta realidad obliga a pensar en dicha problemática bajo un enfoque diferenciado y un análisis geográfico que permita dar pie a la focalización y e impulso de generación de acciones de desarrollo regionales.
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De igual forma, señala que para alcanzar el objetivo de hambre cero, debe ir de la mano la seguridad alimentaria, que incluye suficiente producción de alimentos Una manera de aproximar estas dimensiones, es conocer lo atractivo (o no ) que pueda resultar para,los jóvenes,emplearse en el sector primario de la economía.
La tercera creencia más frecuente en la población jóvenes, es el acceso a los servicios de salud, con 19 de cada 100 jóvenes que no cuentan con este derecho, lo que significa que el más del 80% de esta población, tiene acceso a la salud
A nivel nacional, 32 de cada 100, no tienen acceso al servicio de salud, esto significa, que el 68% no cuenta con acceso a ello.
Las entidades con los niveles más altos son Michoacán con 43 de cada 100; Chiapas, con 39 de cada 100; Oaxaca, con 39 de cada 100 y Jalisco, con 38 de cada 100.
Como se ha observado, el estado de Chihuahua se ubica en el último o penúltimo lugar en los distintos tipos de carencia, la radiografía de este estudio, señala que es posible identificar que aún persisten áreas de oportunidad para mejorar las condiciones de estos grupos de la población.
Añade, que esto cobra relevancia, tomando en cuenta el contexto derivado de la pandemia por Covid-19, e invita a que, en la medida de lo posible, las entidades federativas en suma con los gobiernos federales y locales, revisen la oferta que permitan atender de manera específica las necesidades y problemáticas de los distintos grupos juveniles, como las mujeres, personas de diversidad sexual, personas indígenas, personas con discapacidad y en situación de migración, de tal manera nadie quede fuera de ello.
