Tras haberse realizado una ceremonia religiosa en el Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Chihuahua, una vejación en Creel, esta mañana partieron los restos de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora a la comunidad de Cerocahui en el municipio de Urique, donde fueron asesinados por un pistolero de esa región.
Los restos pasaron por algunas comunidades de Bocoyna y Urique, incluso en su paso fueron colocadas banderas de color blanco y globos para pedir por el eterno descanso de los dos sacerdotes que fueron asesinados el pasado 20 de junio al interior de un templo en Cerocahui.
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Los restos de ambos sacerdotes permanecerán en el templo Misión de San Francisco Javier, donde esperan ser sepultados el día lunes, tras haber cumplido varios años al servicio de esa comunidad que se encuentra rodeada de la Sierra Tarahumara.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado, los sacerdotes jesuitas, fueron asesinados por un sujeto identificado como José Noriel P.G. alias El Chueco, quien a su vez asesinó a un guía de turistas y privó de la libertad a dos hombres con quien previamente se había conflictuado por un partido de basebol.