Este jueves, el Congreso del Estado aprobó el decreto que será enviado al Congreso de la Unión y que tiene el principal objetivo de reformar diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales particularmente en materia de infiltración de aguas pluviales.
Dicho proyecto de decreto fue elaborado por la Comisión de Agua, cuyos integrantes destacaron que el agua debe tratarse fundamentalmente como un bien social y cultural y no solo como un bien económico.
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Y es que, de acuerdo con el informe sobre el Desarrollo Humano 2006, se establece que este derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua resulta de gran importancia; empero, el problema de su escasez se incrementa cada vez más.
De acuerdo con lo externado durante la lectura del dictamen aprobado, en México existen una serie de normas que regulan el uso del agua, como lo es la NOM-015-CONGAUA-2007, la cual trata sobre la infiltración artificial de agua a los acuíferos y que tiene como objetivo proteger la calidad del liquidado de los mismos y aprovechar el agua pluvial y escurrimientos superficiales para aumentar la disponibilidad subterránea a través de la infiltración artificial.
El legislador Luis Aguilar subrayó que el aprovechamiento del agua de lluvia es ya una prioridad, por lo que se deben generar acciones y/o estrategias que resulten convenientes para lograr una gestión integral adecuada de las aguas pluviales.
La recarga artificial de escurrimientos pluviales representa una importante estrategia para la gestión integral del agua en las diferentes cuencas de México porque permite su almacenamiento sin pérdidas por evaporación, además de que permite disminuir las tasas de sobre explotación y mejor la calidad de las aguas recargadas.
Por lo anterior, es que, a través de dicho decreto se solicita al Congreso de la Unión que respalde la elaboración de un marco normativo adecuado para que se puedan aprovechar los recursos naturales.
Es menester comentar que, en la iniciativa se especifica que mil 200 millones de personas en el mundo, es decir, una quinta parte de la población mundial, vive en áreas de desabasto físico de agua, mientras que 500 millones de personas se aproximan a esta situación mientras que mil 600 millones de habitantes enfrentan una situación de escasez económica de agua donde los países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua de ríos y acuíferos.