Contrario a lo que muchos piensan, en México e incluso en la entidad, ya se cuenta con el voto electrónico; empero, este ejercicio se utiliza en pocas ocasiones toda vez que, para desarrollar una elección a los diferentes cargos públicos se tienen que precisar algunas cuestiones.
Luego de la jornada electoral vivida el pasado domingo 2 de junio, y ante las diferentes quejas y dudas propias de este ejercicio, tanto actores políticos, la ciudadanía y los propios integrantes de los órganos electorales se han cuestionado la viabilidad de implementar el voto 100 por ciento electrónico.
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Es importante comentar que esta práctica se inició en el país de manera parcial en 2005 y 2006 en Coahuila y Jalisco, respectivamente, mientras que el Instituto Nacional Electoral (INE) implementó el voto electrónico para los mexicanos residentes en el extranjero en el Proceso Electoral 2020 - 2021.
Asimismo, en el actual proceso, se volvió a ofrecer a las personas oriundas de México que viven en otros países el voto electrónico como una opción para ejercer su derecho electoral. Esta práctica se hizo instalando urnas electrónicas en las diferentes embajadas del país.
En Chihuahua, se cuenta por parte del Instituto Estatal Electoral (IEE) también con algunas urnas electrónicas las cuales se utilizan principalmente para la votación del Presupuesto Participativo, de algunos ejercicios cívicos en escuelas o consultas pequeñas.
Pese a ello, diferentes actores de los organismos electorales han externado la necesidad que se tienen de que México dé el paso a la modernización respecto a la forma en la que se ejerce el voto, pero al mismo tiempo reconocen lo complejo que es.
Por tal motivo, se ha tratado de hacer paulatinamente, además de que se debe recordar que para lograr ello se debe legislar al respecto y dejar establecido en la ley el procedimiento que se deberá realizar para blindar las elecciones de cualquier peligro que pudiera existir, principalmente, el de un posible fraude.
Al momento, son pocos los países que cuentan ya con este mecanismo, como Estados Unidos, Venezuela, Brasil, Estonia, Bélgica, India, Filipinas, Bulgaria y Emiratos Árabes Unidos, por lo que se podrían tomar como ejemplo para poder tener un sistema de calidad.
