El compuesto es inofensivo para la salud y el medio ambiente y promete mitigar los efectos de la sequía
Con el arranque del Proyecto de Estimulación de Lluvias 2022, la Secretaría de Desarrollo Rural (SADER), en convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), realizan actividades con base en un alto grado de análisis científico para rociar las nubes con un activo de yoduro de plata, para estimular la condensación del agua y generar más lluvias que beneficien el territorio estatal; con ello, se espera que las precipitaciones incrementen al menos en un 20%, como se verificó durante el 2021 con el desarrollo de este mismo programa de actividades.
Eduardo Prieto, coordinador estatal de dicho programa explicó que se mantiene una constante comunicación sobre las condiciones meteorológicas en el estado, para poder coordinarse con la Sedena y emprender las acciones de rocío de yoduro de plata; para este año se tienen programados 22 operativos que beneficiarán a la región sur del estado.
El Maestro en Ciencias, Eduardo Prieto, explicó que con tres o cuatro días de anticipación, se prevén con programas de pronóstico meteorológico las condiciones idóneas para poder estimular las nubes; esto es, que haya nubosidad de ciertas características para rociarlas con el yoduro de plata, el cual funge como un núcleo condensador, atrayendo a sus moléculas, las moléculas de agua, por ser su composición química muy parecida a la del hielo, para que éstas puedan caer a la tierra en forma de lluvia.
Por su parte, Martín Maynez, indicó que la efectividad, es de un 100%, manifestó el científico y señaló que se corrobora de diversas formas: desde la apreciación visual, el escaneo con programas especializados, así como con pluviómetros instalados en diversas zonas del polígono en el que se rocía el reactivo. Asimismo, recordó que el año pasado, cuando se iniciaron estas actividades, se registró un aumento del 20% en la captación de agua en las presas del estado.
Añadió que el reactivo es totalmente inocuo para la salud de las personas, así como para las plantas, animales y medio ambiente en general, por lo que la ciudadanía puede estar segura que no causa ningún efecto secundario el utilizar este compuesto; agregó que la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) hace mediciones en el agua de lluvia que cae gracias a este producto, e indicó que contiene 0.05 mg/litro, lo cual es una cantidad mucho menor a la máxima permitida por las Norma Oficial Mexicana.
Ambos explicaron que el rocío de nubes es una práctica común en Estados Unidos y en Europa, sin embargo, la patente que se utiliza en México es de mejor calidad y tiene mucha más efectividad que los que usan en aquellas latitudes; se trata de una patente mexicana, fabricada por Rain Mate en la Ciudad de México, desde donde mandan los tanques con el compuesto.
En México, particularmente en Chihuahua, se realizaron los primeros bombardeos a las nubes por parte del sector pecuario, en la década de los 80’s y 90’s, pero en aquel entonces, sí se bombardeaban con bengalas que contenían el yoduro de plata; hoy en día, se esparce el compuesto sobre las nubes “maduras”, con un aspersor colocado en la cola del avión, por lo cual es un rociamiento, una especie de “fumigación”.
El programa de Estimulación de Lluvias opera en un polígono de 2 millones de hectáreas, que son evaluadas constantemente por imágenes de satélite y alta tecnología meteorológica para detectar el momento adecuado para realizar el rociamiento; el polígono abarca 18 municipios, desde Guerrero, hasta el norte de Durango.
Por su parte, el Capitán Segundo de Fuerza Aérea, Piloto Aviador, Francisco Menes Torres, indicó que hay un gran esfuerzo de logística y coordinación entre diversas instancias del Gobierno Federal, como la Sader, la Sedena y la Conaza, para poder realizar estas actividades que tienen un alto grado de dificultad y que se realizan con base en un profundo análisis de diversas áreas, para cumplir con el objetivo del programa y siempre reducir el costo en una operación que aumenta los beneficios para la sociedad chihuahuense.
Agregó que él pilotea el avión, un King Air, modelo 2018, al que suben los expertos de la Sader, y mientras él se dirige directo hacia las nubes más cargadas de agua (lo que es contrario a cualquier lógica de pilotaje), sus compañeros operan el sistema de dispersión del yoduro de plata y vigilan los mecanismos de monitoreo para elegir las nubes propicias para ser estimuladas.