De acuerdo al secretario de seguridad pública estatal, Gilberto Loya Chávez, hasta la mañana del martes 21 de mayo, el grupo de cerca de 1 mil 500 migrantes, seguía varado en una comunidad cercana a Jiménez, toda vez que desde el pasado fin de semana, la máquina que jalaba los vagones, fue desenganchada, dejando al grupo de hombres, mujeres y niños en completo abandono en el desierto.
“Hasta donde tengo información, seguían ahí hasta hoy en la mañana, no hemos tenido más noticias al respecto y espero que haya una rápida intervención con ellos, sobre todo por la presencia de las mujeres y niños”, comentó en entrevista.
“Seguimos con el tema de la atención, se acordaron algunas cosas que ya le competen al Instituto Nacional de Migración (INM) poder comentarlas más al respecto”, dijo en entrevista, a la par de que hacía énfasis en que el tema migratorio, los tenía como corporación entre ocupados y preocupados.
“No solo es este grupo de migrantes en sí, sino que ha sido cíclico la llegada de migrantes en esta forma, a través de caravanas o a través del tren, recordarán que estuvimos reportando que había bajado mucho el flujo de caravanas de migrantes”, comentó.
Loya Chávez expresó que la reducción en cuanto al flujo migratorio, estaba muy relacionado con el tema climático, es decir; que las temperaturas conforme fueron bajando en los meses de diciembre, enero y febrero, no dejaban que circularan en el país con tanta facilidad.
“Ahora vuelve a haber este tipo de caravanas, tenemos este ejemplo ahí, lo hemos tenido con los migrantes que están en Oxxo cerca de Tabalaopa y poco a poco se vuelve a ver esto”, comentó el titular de la SSPE.
El funcionario comentó que no buscan criminalizar a las personas migrantes, ya que son personas que buscan una mejor calidad de vida, pero que lamentablemente se arriesgaban mucho, primero en el aspecto jurídico al ingresar de manera ilegal al país y en segundo, por que estaban susceptibles a que caigan en el crimen organizado.
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Fue el pasado lunes por la mañana, cuando las autoridades estatales confirmaron que, en una comunidad cercana a Jiménez, sobre una columna de vagones del ferrocarril, había cerca de 1 mil 500 migrantes de diversas nacionalidades que habían quedado varados, toda vez que la locomotora la habían desprendido de los vagones.
