La invitación a transformar el modo de ser y vivir a través de la luz de Cristo para vivir el camino de Cuaresma que culminará con la muerte y resurrección de Jesús. Además de orar por las mujeres, especialmente las que son víctimas de la violencia para que vean respetada su dignidad como persona e hijas de Dios.
Lo anterior fue el exhortó que hizo monseñor Constancio Miranda Weckmann, Arzobispo de Chihuahua al presidir la Santa Misa del II Domingo de Cuaresma, donde se dijo que cada cristiano esta llamado a ser luz del mundo como Jesús, a través de ejemplo, testimonios, obras, manera de vivir y con el comportamiento.
Este domingo se reflexionó sobre la transfiguración de Jesús, donde se muestra su divinidad, un hecho maravilloso que permite renovar vidas, ello en camino de celebrar la muerte y resurrección de Cristo.
Al dirigirse a la grey católica, monseñor Miranda los alentó a vivir la fe cristiana para dar testimonio, ya que Dios los ha formado y promete la vida eterna, que será la plena felicidad.
Señaló que a través de Jesús se revela el plan del Padre y lo que quiere para cada persona a fin de que pueda librarse de las oscuridad y pueda alcanzar la felicidad verdadera.
El Arzobispo de Chihuahua señaló que la humanidad se debate entre luces y sombras, entre el pecado y la corrupción que en sus diversas manifestaciones aqueja la vida terrena, por lo que Cristo invita a superar esas amarguras y tristezas del mundo para que puedan participar de su gloria.
“Hoy el mundo pide que luchemos por ser solidarios, que las tristezas y sufrimientos, que las alegrías y esperanzas, que los anhelos de verdad y bien sean patrimonio de todos”, mencionó el jerarca de la iglesia católica.
Durante la oración comunitaria se pidió por los gobernantes; por quienes durante este tiempo de Cuaresma recibirán los sacramentos; por la humanidad, en especial por las mujeres sobre todo quienes son víctimas de la violencia, ello en el marco del 8 de marzo.
En este celebración eucarística se tuvo la presencia de los movimientos católicos entre ellos Adoración Mexicana de Jesús, Adoradores Laicos, Agrupación de Esposas Religiosas, Apostolado Mundial de Fátima, Cáritas Diocesano, Centro San José, Colegio Bíblico Apostólico, Coro Diocesano, Cursillos de Cristiandad, Encuentro de Novios, Encuentro Matrimonial, Escuela de la Cruz, La Legión de María, Movimiento de Revisión de Vida Matrimonial, Movimiento Shcönstatt, Movimiento Familiar Cristiano, Mujeres al Pie de la Cruz, Pastoral Diocesana de Música, Pastoral Penitenciaria, Pequeños Hermanos de María, y Talleres de Oración y Vida.