El maestro Óscar Ángulo Domínguez, investigador de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas pidió paciencia a la población por la proliferación de pinacates en la ciudad de Chihuahua, causada por las lluvias de la temporada 2021, y explicó que no representan daño a las personas, pero al atacarlos o aplastarlos, emiten un olor fétido, que utilizan como una especie de ‘arma química’.
El maestro Angulo refirió que es común que se presente cuando llueve mucho, cuando hay mucha lluvia. Anualmente se tiene la presencia de los pinacates en la zona serrana; sin embargo, en la zona urbana no se había presentado con tanta población en los años recientes, por la sequía que provocó una falta de humedad que propiciara esta proliferación del escarabajo devorador natural de material orgánica, clasificado como polífago.
“Cuando hay demasiada humedad, empiezan a potencializar su población, como en este caso. Este año, afortunadamente, ha sido atípico y ha llovido mucho, lo que provocó la sobrepoblación de pinacates. Son molestos, por la proliferación de los insectos. Para su defensa tienen un ‘arma química’ por así decirlo y mandan un aroma con una sustancia química que es su protección. Tiene mal olor, y si rociara la piel de personas muy sensibles, podría causar algún tipo de irritación, pero fuera de eso, no son representan ningún riesgo”, acotó.
El Maestro Ángulo destacó que son insectos nocturnos, que salen regularmente por las noches atraídos por las lámparas de luz artificial, (que por el aumento de humedad también pueden ser vistos de día),como se ha podido observar en distintos puntos de la ciudad de Chihuahua, entre ellos parques y jardines como el Parque Deportivo Sacramento, donde pululan además una gran cantidad de mosquitos y moscas, que de acuerdo con el investigador docente, la abundancia de población de estos insectos, también se debe a la humedad.
El maestro Óscar Ángulo adelantó que continuará presentándose avistamientos de este tipo de insectos durante la temporada de lluvias, y prevé que desaparezcan alrededor de tres a cuatro semanas, cuando la humedad baje, e ingresen al territorio estatal las bajas temperaturas, considerando que la gran mayoría de los insectos no toleran el frío.
“Son molestos, pero no tienen perjuicio para las personas. Tengan paciencia, sean un poco tolerantes, así como aparecieron, así van a desaparecer cuando bajen las lluvias, por la falta de humedad. Igual va a pasar con las moscas, mosquitos, y otros, de los que también se han presentado plagas. En nuestra zona hay un control natural que tenemos por el clima extremo”.