“Hoy Dios nos hace un llamado a la vigilancia para que en el momento que el Señor llegue nos encuentre en vela y podamos participar en el banquete eterno”, señaló monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua al presidir la santa misa del IXI de tiempo ordinario, donde además se elevó una plegaria por el vigésimo cuarto aniversario de su ordenación episcopal.
El jerarca de la iglesia católica señaló que el llamado es al desprendimiento de los bienes temporales y a ser colaboradores de la gracia de Dios, ya que dijo que es necesario ser protagonistas del trabajo para ir al cielo, por lo que exhortó a estar preparados porque no saben el día y la hora en que venga el Señor.
El arzobispo hizo alusión al evangelio según San Lucas para que todos los fieles creyentes a través de sus obras diarias caminen hacia el cielo, porque no basta con llegar a la puerta, sino que para ser participes de la salvación deben de hacer el bien, sin mirar a quien.
A la grey católica la alentó diciendo que en este caminar hacia la vida eterna no van solos, sino que el Señor sale a su encuentro “Él es el compañero de viaje, donde es necesario descubrirse en el camino como peregrinos, es vivir bajo el signo de la esperanza, es vivir una existencia en la fe”.
A la vez recordó que en la Carta a los Hebreos se les dijo que la fe es la forma de poseer desde ahora lo que se espera y conocer las realidades que no se ven, es ser hombres y mujeres de esperanza, es tener una actitud de vigilancia y atención para esperar preparados la venida del Señor.
Se elevó una plegaria para que María Santísima les enseñe a ser vigilantes a estar atentos a la acción de su hijo en sus vidas y, así ser constructores de un mundo nuevo, del reino de Dios y de su salvación.
En la oración comunitaria de pidió por los cristianos que son discriminados; por la creación entera obra maravillosa de Dios; por los pueblos originarios por el respeto a su dignidad, derechos y cultura ; por los enfermos graves y por los que ven cercana la muerte.
Además se unieron en oración en agradecimiento por el 24 aniversario de ordenación episcopal de monseñor Constancio Miranda Weckmann.
Al finalizar la eucaristía se entonaron las mañanitas al jerarca de la iglesia católica en Chihuahua por su aniversario.