Como cada 14 de noviembre, mañana se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, por lo que la Universidad Autónoma de Chihuahua hace un llamado a la población para prevenir esta enfermedad que ha incrementado en todo el país.
El Dr. Jorge Octavio Acosta Montes, catedrático de la Facultad de Enfermería y Nutriología de la UACH, indicó que es importante hacer conciencia de que la mayoría de los factores de riesgo asociados a esta enfermedad, son modificables.
Recomendó optar por una vida con hábitos más saludables, realizar alguna actividad física regularmente, consumir más frutas y verduras frescas, disminuir el consumo de alimentos industrializados y/o con un alto contenido de azúcares y grasas.
“Hoy tenemos la oportunidad de elegir disminuir el riesgo de tener diabetes, sobre todo porque es una enfermedad que hasta la fecha, no tiene cura. No olvidemos monitorearnos constantemente con un profesional de la salud”.
El especialista en nutrición recomendó prestar atención a cuatro factores de riesgo que existen para desarrollar la diabetes:
1. Los antecedentes familiares: Si tenemos papás o abuelos (incluso hermanos) que hayan sido diagnosticados con esta enfermedad.
2. Sedentarismo: No realizar algún tipo de actividad física puede ser contraproducente para regular algunos procesos metabólicos asociados al control de la glucosa en sangre y la resistencia a la insulina.
3. Sobrepeso: Mientras más alto sea el grado de sobrepeso, tendremos un riesgo más elevado de presentar problemas para que nuestro cuerpo pueda controlar los niveles de glucosa en la sangre.
4. Malos hábitos de alimentación: Llevar una alimentación basada en un alto contenido de calorías (más de las que necesitamos consumir) y rica en grasas y azúcares, puede contribuir al aparecimiento de la diabetes.
Bajo este contexto, el Dr. Acosta Montes resaltó que, aunque pueden existir modificaciones en muy cortos periodos de tiempo en los niveles de glucosa, tras una situación emocionalmente fuerte, como un susto, no hay evidencia de que esto cause diabetes.
Sin embargo, si la persona ya presentaba alteraciones en los niveles de glucosa, una emoción muy fuerte puede ser un detonante para la aparición de signos y síntomas, y ya posteriormente diagnosticar la enfermedad.
De acuerdo al especialista, las verdaderas señales de alerta que debemos tomar en cuenta son: micción frecuente (orinar más de lo normal), pérdida de peso involuntaria y sin razón aparente, falta de energía durante el día y sed excesiva.
Si presenta alguna de estas condiciones es importante realizarse análisis clínicos para una correcta prevención y control.
Hay que tener en cuenta, que una sola medición de glucosa en ayunas no es suficiente para realizar un diagnóstico (más de 120 mg/dl de glucosa).
Deben realizarse más mediciones durante varios días, o bien, hacerse una prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c), misma que se puede solicitar en cualquier laboratorio de análisis clínicos, la cual nos dice cómo se ha comportado nuestra glucosa en los últimos 3 meses, teniendo como valores normales aquellos que se encuentren por debajo de 6.4%.