El doctor Adrián Rodríguez Pacheco, coordinador de Prevención y Atención a la Salud, destacó que cuando existe un faltante de agua en el cuerpo se activa una sensación llamada sed, que alerta e indica que hay que reponer el líquido perdido.
Indicó que desafortunadamente la gente mantiene el hábito de consumir bebidas azucaradas para calmarla, lo que funciona solo temporalmente ya que estas bebidas no hidratan y por el contrario incrementan los niveles de azúcar en la sangre alterando el metabolismo.
Asimismo, explicó que el organismo utiliza el agua para mantener el correcto funcionamiento de todos los procesos vitales en el cuerpo; también como refrigerante a través del sudor cuando la temperatura corporal se eleva demasiado, lo que implica la pérdida de líquidos sumado a los que expulsamos al respirar, orinar y defecar.
Rodríguez Pacheco comentó que los lactantes son quienes mayor necesidad tienen de consumir líquidos, los cuales obtiene a través de leche materna.
El especialista recordó que el agua potable no tiene olor, color, ni sabor, por lo que tal vez resulte menos atractiva pero resaltó que es mejor hidratante que una bebida azucarada.
El IMSS recomienda retomar gradualmente el gusto por el agua natural utilizando líquidos de transición, es decir, aguas frescas de fruta natural y con poca azúcar, disminuyendo el endulzante poco a poco hasta lograr el gusto por el producto natural, así el cuerpo aprenderá a ser menos dependiente del azúcar para satisfacer el paladar.