Los diputados de la Sexagésima Séptima Legislatura aprobaron un punto de acuerdo por medio del cual exhortan tanto al Gobierno del Estado como el Gobierno Federal para que destinen mayores recursos para la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM).
Dicha propuesta aprobada fue presentada por parte del diputado de Morena, Gustavo De La Rosa, quien vio indispensable que el Estado aumente el recurso para tal rubro dentro del ejercicio fiscal 2024 que está próximo a ser enviado al poder legislativo por parte del Ejecutivo.
Por su parte, la integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), Georgina Bujanda, presentó un moción que fue igualmente aprobada y por medio de la cual la solicitud se extendió a la Federación y de esa manera se atienda desde ese nivel de gobierno una problemática tan sentida.
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De La Rosa Hickerson puntualizó que posterior a la pandemia por COVID-19 se agudizó el delito de violencia acelerando los tiempos en que inicia el ciclo en el que el agresor vulnera a su víctima con un reducción de hasta 50 por ciento del tiempo.
Cabe mencionar que las lesiones que deja la violencia familiar pueden ser discapacidad para toda la vida, motivo por el cual es importante que la ciudadanía en general sepa identificar este delito desde que parece insignificante.
Tan solo en los primeros cinco meses de este año, las autoridades recibieron 677 llamadas por violencia familiar; mil 782 por violencia contra la mujer; y 210 por violencia de pareja, casos de los cuales la Secretaría de Seguridad Pública Estatal detuvo a 60 personas y la FEM a otras 58.
Esos altos índices que se siguen presentando en la entidad obligan a las autoridades a actuar especialmente en razón de prevención, pues el Ministerio Público se ha visto rebasado con el gran número de denuncias presentadas. Además se observa que el presupuesto para este rubro ha sido el mismo por los últimos tres años.
Ante esta situación y con el número de carpetas rebasadas, se corre el riesgo de que la mayoría no lleguen a término, por lo que los agresores no recibirán castigo alguno y las víctimas se mantendrán en riesgo sin importar si viven aún o no con los violentadores.