Julián Carrillo Martínez, defensor rarámuri del bosque y territorio de la Sierra Tarahumara, fue homenajeado ayer en la plaza Hidalgo de la ciudad de Chihuahua, a tres años de su asesinato.
Como parte de las actividades tomaron la palabra la defensora Rosa María Sáenz, la lingüista Sewá Morales y Gabino Gómez para luego dar paso al encendido de las velas como un compromiso de solidaridad con las luchas y resistencia de los pueblos indígena y para pedir justicia integral para el defensor, el evento fue acompañado por los músicos y cantantes Federico de León y Bieno Jiménez.
Julián Carrillo fue un líder indígena reconocido internacionalmente por su lucha comprometida en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, por esta labor fue asesinado el 24 de octubre de 2018.
Fue líder de la comunidad rarámuri Coloradas de la Virgen donde ocupó diversos cargos como autoridad indígena, asumiendo de manera comprometida la labor de procurar el bienestar comunitario.
Emprendió diversas acciones ante las instancias del Estado mexicano para solicitar el respeto y garantía de los derechos de su comunidad. Participó en reuniones interinstitucionales con autoridades de gobierno estatal y federal con el fin de denunciar el despojo del territorio, la explotación de bienes naturales y los altos índices de inseguridad, así como proponer acciones integrales para bienestar de su comunidad.
Participó en diversos proyectos para el bienestar comunitario donde compartió sus saberes ancestrales en torno a las semillas nativas, además de participar en la construcción de obras de acceso al agua y construcción de estufas ecológicas, ahorradoras de leña.
De acuerdo al informe de Global Witness tan solo en el 2020 fueron asesinados 30 defensores de la tierra y el medio ambiente en México registrando un aumento del 67% a comparación del 2019.
En el caso de Julián, en marzo del presente año un Tribunal de enjuiciamiento en Chihuahua determinó que se debe reparar integralmente el daño tanto a las familias directas de las personas asesinadas como a la comunidad de Coloradas de la Virgen.
La sentencia fue histórica porque ordenó una reparación integral con medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantía de no repetición que contempla también a la comunidad como víctima de los hechos.
Sin embargo, las familias que se vieron forzadas a desplazarse después del asesinato del defensor aún esperan volver a sus territorios en condiciones de seguridad y recuperar su patrimonio.
Coloradas de la Virgen como la familia de Julián Carrillo siguen en resistencia y a la espera de una justicia integral.
Por todo lo anterior, los integrantes de ASMAC exigen a las autoridades correspondientes:
-Retorno digno y seguro para la familia del defensor rarámuri Julián Carrillo
-Justicia, verdad, reparación del daño y garantía de no repetición.