Un promedio de 30 días aproximadamente, es el retraso que registra Chihuahua en la precipitación anual, informó el ingeniero Mauro Parada Muñoz, secretario de Desarrollo Rural de Gobierno del Estado.
La falta de lluvia ha perjudicado a los productores de temporal, sobre todo a los de frijol, debido a que no pudieron sembrar y ya el tiempo de frío no dará tregua para el desarrollo de la planta, por lo que se están buscando alternativas para la siembra de sorgo y avena.
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Dijo que se esperaba que las lluvias dieran inicio a partir del mes de julio, sin embargo, la situación en Chihuahua se complicó con el incremento de las temperaturas por espacios más prolongados, ya que dijo que si bien, el estado históricamente ha presentado temperaturas por arriba de los 40 grados, era solo por algunos días.
Consideró que el mes de julio fue el más cálido, donde los periodos de calor duraban hasta una semana, lo que en el sector primario es muy perjudicial, tanto para el ganado como para las plantas.
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Señaló que durante el mes de mayo se registraron algunas lluvias, lo que significó un alivio para el sector, sin embargo, los picos de temperatura y los casi 60 días sin precipitación han generado un estrés importante.
“Ya requerimos para que se desestresen todos los seres vivos”, dijo Mauro Parada.
De la misma manera, señaló que la ausencia de lluvias perjudica el área agrícola porque no se han dado las condiciones para iniciar con la siembra de temporal, sobre todo hacia los valles centrales y más hacia el norte de la entidad. Hay algunos cultivos de autoconsumo en la zona serrana, donde se ha registrado algo de precipitación, sin embargo, muy por debajo de los promedios.
En los valles centrales es donde se encuentran las superficies más grandes para la siembra de frijol ya no se están dando las condiciones, porque el frío llegará pronto y la planta no alcanzará a desarrollarse.
Ante ello, a través de los programas de apoyo, se está entregando semilla mejorada de sorgo y avena, forrajes que permiten más resistencia al frío. En el mismo sentido, se esperan las condiciones para proceder a la siembra.
En cuanto al hato ganadero, dijo que los largos periodos de sequía propiciaron una baja población, por lo que los ranchos ganaderos bien administrados todavía tienen disponibilidad de forrajes, pero los daños se ven en la composición corporal de los animales, que con las altas temperaturas se van desmejorando y no están en condiciones, lo que se refleja en la fertilidad.
La esperanza es que en agosto puedan registrarse las lluvias y con ello el campo pueda sobreponerse.