A poco menos de cinco minutos del estadio de béisbol de Cerocahui, se encuentra la casa de la familia Berrelleza, un hogar que tomó relevancia a partir del 20 de junio, cuando José Noriel P.G. “El Chueco” acudió hasta el domicilio y sacó a la fuerza a los habitantes, la incendió y “corrió” a esta familia.
De estos hechos lo conocen los vecinos como varios de los pobladores que incluso cuentan los hechos a “cuenta gotas” ante el temor o respeto que le tienen a El Chueco, pues conocen del poder y personal que tiene a su cargo y prefieren no involucrarse en algún conflicto con el presunto líder criminal.
Cerca de unas peñas, y a escasos 200 metros de una primaria, se ubica la casa blanca con techo de lámina, que José Noriel decidió quemar un lunes por la tarde, cuando se generó un conflicto por haber perdido un partido de béisbol, donde al parecer, él era el patrocinador de uno de los equipos que no logró la victoria en el campeonato regional.
El hogar, se encuentra aún marcado por las llamas que se generaron al interior del domicilio, en su interior no queda nada útil, pues todo se consumió entre el fuego que generó el presunto criminal, incluso el techo del domicilio colapsó, esto luego de que se incendiara la estructura que lo sostenía y el cual quedó al interior de la misma vivienda.
De acuerdo a la versión de diversos pobladores que fueron compartidas a El Heraldo de Chihuahua, fue el lunes por la mañana cuando se llevó a cabo el juego de “beis” en la comunidad de Cerocahui, donde participaría el equipo que patrocinó el presunto líder criminal de la región, quien al no poder ganar el juego, se enojó con el equipo contrario e incluso fue a buscar algunos jugadores locales.
Recuerdan que llegó al domicilio de la familia Berrelleza Rabago, donde sacó a toda la familia del hogar, y le prendió fuego a todo el domicilio, mientras a la par, le disparó a uno de los jóvenes y decidió llevarse a dos personas del lugar, sin que hasta el momento no se haya podido tener el paradero de ambos jóvenes.
Se trata de los hermanos Paul Osvaldo y Armando Berrelleza, a quienes golpeo y disparó a uno de ellos, para posteriormente llevárselos del lugar, no sin antes sacar a una mujer y una menor de edad de la vivienda, la cual quemó y las dejó a la deriva, pues les advirtió que se fueran del poblado o habría consecuencias.
“Todos vimos, como llegó esta persona al lugar, sacó a la familia y se llevó a los dos jóvenes, supimos que todo se dio porque se molestó por un juego, aquí toda la familia Berrelleza ya se fue, entre tíos, abuelos, primos, todos se fueron, no queda nadie de ellos, aquí dejaron todo, por el temor de que regresará y los mataran” refiere uno de los pobladores que decidió reservar su identidad ante una posible represaría.
De igual forma, momentos después de haberse llevado a los beisbolistas, dicen que fue el momento en él que subió al Hotel Misión de Cerocahui, que se encuentra junto a la parroquia de San Francisco Javier, donde ingresó y fue a amedrentar al equipo de béisbol, y fue el momento en que se “topo” al guía Pedro Palma, quien solo intentaba saludarlo, pero que aparentemente se encontraba bajo los flujos de algunas drogas y se lo llevó del hotel.
Posteriormente se dio todo el desenlace que compartió la Fiscalía General del Estado, en el que aseguran que lo sacó del hotel, para llevarlo a la iglesia, donde finalmente estaban los dos padres Javier Campos y Joaquín Mora, a quienes luego de intentar evitar el homicidio del guía de turistas, también fueron asesinados de varios disparos.
De momento fueron localizados los cuerpos de los sacerdotes Javier y Joaquín, así como el guía de turistas, Pedro Palma, pero hasta el momento no han aparecido con o sin vida los jóvenes Paul Osvaldo y Armando Berrelleza, y tampoco existe nadie que exija a las autoridades que se empeñen en buscarlos, porque toda la familia ya se fue de ese pueblo ubicado en Urique.
Actualmente José Noriel P.G. no ha sido localizado en sus domicilios, en los diversos pueblos que recorría en el municipio de Urique y los operativos de búsqueda siguen activos para dar con su paradero, pues incluso existen más de mil elementos de seguridad desplegados en la Sierra Tarahumara para ubicar o abatir al presunto criminal de 30 años.
La Fiscalía General del Estado, ofreció 5 millones de pesos, para la persona que pueda brindar información que pueda facilitar a la ubicación y captura de José Noriel, pero de momento nadie ha cobrado esta recompensa.