Enredados en cobijas y chamarras, poco más de 40 migrantes pasaron la noche en la ciudad capital, donde los obligaron a bajar de los vagones y después a salir de las inmediaciones de Ferromex, por lo que terminaron durmiendo a la intemperie sin la oportunidad de prender una fogata.
En un recorrido por el sur de la ciudad se encontraron alrededor de 9 migrantes tomando el sol afuera de una tienda Oxxo sobre la Juan Pablo II, donde estos extranjeros tuvieron que dormir enredados en las cobijas que cargan, con la mayor cantidad de ropa que pueden utilizar y abrazados el uno del otro para conservar el calor.
Esto debido a que llegaron a la capital en un tren férreo alrededor de las 2:00 de la madrugada de este martes 9 de enero junto a alrededor de 40 personas más, quienes se distribuyeron por el sur de la ciudad buscando un lugar donde pernoctar.
Estos migrantes contaron que trataron de hablar a la línea de emergencia del 9-1-1 para pedir ayuda a la policía y que los llevaran a un albergue o centro de cuidado donde pudieran pasar la noche sin poner en riesgo a sus menores de edad.
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No obstante, estos no tuvieron respuesta por parte de las autoridades, por lo que decidieron quedarse en el mismo punto cerca de la estación Tabalaopa y en la mañana buscarían alguna alternativa de transporte, un refugio o bien, tratarían de subirse a un tren.
Durante la madrugada algunos extranjeros continuaron caminando hasta llegar más al norte de la ciudad por las vías del tren, donde los encontraron chihuahuenses que no solo les brindaron de una bebida caliente, sino que los llevaron a la comandancia de la zona norte para que los oficiales los llevaran a alguno de los albergues temporales de Gobierno Municipal.
Mientras que, los que se quedaron cerca de la estación de trenes, amanecieron con las gargantas irritadas, las extremidades heladas y el agua de sus botellas congeladas, con temor a enfermar quedándose en la intemperie buscaron el albergue más cercano para migrantes.
Preguntando a los ciudadanos capitalinos fue como iniciaron la caminata rumbo al Albergue San Agustín del sur de la ciudad, en medio del camino cuando creyeron que ya se habían perdido, un chihuahuense detuvo su vehículo y los ayudó a llegar hasta dicho albergue, donde les ofrecieron una ducha, comida y una cama para descansar.
Durante días anteriores antes de que las temperaturas descendieran hasta -7 grados Celsius, algunos ciudadanos que han acudido a las instalaciones férreas los llevaron a diversos albergues para que pasaran la noche sin frío tiritante de los últimos días, por lo que los patios de Ferromex se encuentran prácticamente vacíos.
Otros migrantes que no han encontrado la empatía de los capitalinos optaron por continuar su camino a un albergue con ayuda del internet, tomando rumbo caminando durante parte de la mañana y la tarde en que el sol pega con más fuerza y mitiga el aire congelado.
Algunos de los migrantes decidieron quedarse cerca de las vías del tren donde pueden esconderse del frío en los vagones parados y hacer fogatas en la terracería, esperando a que un tren pase a baja velocidad para subirse y continuar su camino hasta Estados Unidos.