Durante el 2015 existió un museo donde se exhibían fotografías de las víctimas que había dejado la guerra contra el narcotráfico, desde cuerpos desmembrados, calcinados, charcos de sangre y más imágenes desgarradoras fueron expuestas para el público mayor de edad en la “Galería de la Memoria y Recuperación de la Paz”, la cual cerró en menos de un año por todas las criticas que había recibido.
La galería se encontraba a un costado del Monumento al Policía Caído, casi en la esquina de las calles Manuel Doblado y Josué Neri Santos, en el viejo edificio de la SCT donde sus cuatro plantas estaban dedicadas a exhibir la escalofriante colección que fue inaugurada por el exgobernador César Duarte Jáquez, la cual era resguardada por elementos policiacos que sólo permitían la entrada a mayores de edad, jamás a menores dada la impresión que toda la violencia podría causar en ellos.
Hoy en día el mirador donde se exhibían más de 50 fotografías y datos sobre las barbaridades de la inseguridad fue cerrado, debido a que los ciudadanos evitaban entrar e incluso pasar por el área, ya que era usado como refugio de las personas en situación de calle que pasan sus días en el Centro Histórico de la ciudad, era común ver acumulación de basura en su interior, y al subir al mirador era mucho de lo mismo.
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Las paredes con las que sellaron la entrada del mirador han sido vandalizadas con grafitis en varias ocasiones, sin embargo, el escalón que queda sobresaliendo es utilizado como banco por los usuarios del camión urbano que esperan frente a la parada por el que los llevar a sus casas.
Se ha llegado a reportar que aún con las rejas y la pared que separa el interior de la instalación de la calle, el vandalismo dentro del edificio sigue siendo el mismo debido a los malvivientes que se escurren por las noches y utilizan el lugar como un picadero o refugio.
Debido a que las críticas de la galería aumentaron luego de que una mujer entrará para destruir una foto en específico, ya que su marido se encontraba en esta exhibición y su hijo había tenido la desafortunada experiencia de ver como su padre era parte un popurrí sangriento para el morbo de los ojos chismosos, esta fue cerrada.
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Esta no fue la única reacción violenta por las desgarradoras imágenes, razón por la que se decidió terminar con exhibición del horror, gracias por una iniciativa que pedía el cierre definitivo de la “Galería de la Memoria y de la Recuperación de la Paz”, así se emitió el oficio No. 1.0.0162.04.16 por el Instituto Chihuahuense de la Cultura que fue recibido por la Presidencia de la Comisión de Justicia.
Muchos ciudadanos decidieron jamás entrar a ver la galería mientras estaba en funcionamiento, pues no tenían ni el morbo ni la curiosidad que los acercara a experimentar los horrores que expresaban las imágenes, ‘mi familia y yo jamás tuvimos el interés de ver a esas pobres personas retratadas en su mas triste día’ comentó la señora Teresa Díaz quien espera todos los días el camión frente a esta edificación.
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En un inicio esta galería tenía la finalidad de generar una reflexión que partiera del sufrimiento como una huella imborrable, que lleve al espectador a una revaloración que realiza la sociedad y el gobierno en contra del narcotráfico y en sí la violencia, no obstante, el mensaje quedo confuso entre las polémicas y la reacción de ciudadanos sensibles ante la crudeza de las imágenes.
La Galería fue inaugurada en mayo del 2015 por el exmandatario Cesar Duarte, como un recordatorio social sobre el combate contra la inseguridad y cómo la sociedad chihuahuense en conjunto con el gobierno deben seguir juntos en esa guerra.
La guerra contra el narcotráfico en Chihuahua se presume que se generó debido a detonantes pasados que por acumulación explotaron, se pretendía que esta galería del horror fuera un recordatorio de lo que pasara si la violencia volviera a controlar a las masas.
Actualmente, “Galería de la Memoria y de la Recuperación de la Paz” es un recuerdo que vive solo en la memoria de los ciudadanos que llegaron a ver las impactantes fotografías, y los más jóvenes no conocerán la inquietud que causo este memorial en la ciudadanía que aun tenía frescas las vivencias que trajo la guerra del narcotráfico en la capital.