Jesús Efrén Martínez Castañeda, tiene 30 años de edad trabaja como operador de scooptram y camión de bajo perfil en Mina Palmarejo, donde debe de realizar su trabajo con responsabilidad pues de ello depende la vida de otros mineros. Además de que gracias a los protocolos de prevención han podido mantenerse libres de Covid.
Aunque para muchos estar 24 días alejado de la familia es un sufrimiento para él representa una oportunidad de desarrollo y los 12 días de descanso que le dan los aprovecha al máximo.
La Minería es una de las actividades económicas de mayor importancia para el desarrollo de nuestro país. Su importancia radica en que la actividad representa el 2.4% del Producto Interno Bruto, en suma a que generó 381,456 empleos directos y más de 2.3 millones de empleos indirectos, según las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
A sus 30 años ha hecho una trayectoria en la Coeur Mining, Coeur Mexicana-Mina Palmarejo, una mina subterránea, donde se encarga del acarreo de mineral y tepetate operando scooptram y camión de bajo perfil.
Los protocolos de seguridad en la empresa son muy rigurosos, más ahora con la pandemia a causa de la Covid-19. Por ejemplo sus turnos son de 24 días de trabajo por 12 de descanso y cada vez que van a volver al trabajo se les practican pruebas de Covid a fin de monitorear su estado de salud y si presentan riesgos para atender las operaciones. “Un día antes de volver al trabajo, nos hacemos una prueba de antígenos y el día del viaje un test manual”.
Es originario de Ciudad Juárez, y una vez que obtiene su prueba negativa viaja a Chihuahua donde ya lo espera el camión de la empresa para llevarlos al campamento, sin embargo antes de subir les practican otro chequeo.
Una vez en Mina Palmarejo cuentan con un campamento con todas las comodidades posibles para sentirse como en casa: comedor y áreas recreativas como gimnasio, canchas de futbol y de básquet entre otras.
Trabaja en el turno matutino, el transporte sale a las 6:00 horas del campamento hacia la mina subterránea.
Al llegar a mina, lo primero es cambiarse, ponerse el overol y todo el equipo de seguridad personal y auto rescate. De ahí se dirige a las oficina de subterráneo para las pláticas del pueble, el cual consiste en examinar día a día lo errores que pudieron haber ocurrido antes para corregir y prevenir cualquier tipo de accidente, además el pueble sirve para ver cómo va la producción y además para motivarse a dar lo mejor de ellos.
Antes de entrar a subterráneo hay que dejar su identificación en un pizarrón para ver quienes están dentro de mina. Dentro del subterráneo, lo primero que hay que hacer es verificar el estado del equipo de trabajo. En su caso revisión de la maquinaria que va a operar para asegurarse de que todo esté bien.
Mi trabajo es el acarreo de mineral y tepetate operando scooptram y camión de bajo perfil. Hay que rezagar frentes o poblados que tengamos rezagados para extraer el mineral, el operador de scooptram tiene que poner una barricada luminosa, bengala le llamamos nosotros, para saber que ya está en el lugar. Nos dirigimos hacia donde está el y traemos una frecuencia de radio para ponernos de acuerdo de cómo será la maniobra de carga. Luego salimos a superficie, reportamos nuestro viaje y el mineral de qué lugar es para que los de torre de control tengan los datos”.
Al finalizar el turno hay que lavar el equipo y reportar en qué condiciones se queda, ir a torre de control a hacer entrega del equipo.
Al salir de la jornada puede realizar ejercicio, pues cuenta con una rutina impuesta por un entrenador de la empresa, como parte de las actividades de activación física.
“A todo nos tenemos que acostumbrar. A pesar de lo que muchos piensen, es muy bueno tener 12 días de descanso. Eso, para mí y mi familia es como si tuviéramos vacaciones cada mes. Nos podemos disfrutar al máximo, saliendo a pasear o simplemente pasar todo ese tiempo de calidad”.
Para Efrén trabajar en una mina es una oportunidad de desarrollo personal y profesional.