Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) es uno de los orgullos de la entidad, al posicionarse como líder en la producción de cemento, concreto, agregados y soluciones innovadoras para la industria de la construcción a nivel internacional, gracias a la visión de don Federico Terrazas Torres (+), logrando una expansión continua durante los últimos 80 años.
Su fundador, don Federico Terrazas Torres, fue notable impulsor de la economía del estado de Chihuahua, al igual que de la educación, la salud y la cultura, sin dejar atrás su faceta de filantropía silenciosa, que llegó a beneficiar a miles de personas.
Dirigió organismos empresariales, cambió el rumbo de la educación al abrir las puertas del Tecnológico de Monterrey en Chihuahua y enfrentó el reto de traer a la ciudad un hospital de primer nivel, con el apoyo de inversión extranjera, impulsando así el Sector Salud.
Ejemplo de vida fue el iniciador del Grupo Cementos de Chihuahua, don Federico, siempre preocupado por la educación de las nuevas generaciones, afirmaba que era el medio más idóneo para preparar a los jóvenes y en reuniones empresariales destacaba: “Tenemos la obligación moral de heredarles un mundo mejor para vivir y realizarse con plenitud”.
Quien por décadas fuera el presidente del Consejo de Cementos de Chihuahua fue uno de los hombres más comprometidos con Chihuahua, estado al que realizó grandes aportaciones y un legado de ejemplo de honorabilidad que hoy es palpable en su hijo, el actual presidente del corporativo, Federico Terrazas Becerra, quien continúa con la visión y misión de su padre.
Con operaciones en el corredor central de Norteamérica, que abarca Estados Unidos y el estado de Chihuahua, en el norte de México, la red de distribución de GCC se extiende a Canadá y América Latina, con lo que se posicionó como una de las empresas más reconocidas.
En 1941, GCC inició sus operaciones en la capital de la entidad como productora de cemento, actividad enfocada que se mantuvo hasta 1962, cuando a sus producciones se agregó la operación del concreto premezclado, pionera en la entidad.
La alta demanda de producción y la oportunidad de mercado generó la necesidad de expansión, por lo que en 1972 inicia operaciones la planta de Cementos de Ciudad Juárez. Sus ganancias y reconocimiento a nivel nacional llevaron a la incorporación en la Bolsa Mexicana de Valores en 1992.
Apenas dos años después, el éxito de la cementera la llevó a expandirse fuera del territorio nacional, a una tercera planta de cemento en Estados Unidos, en Tijeras, Nuevo México, gracias al compromiso y disciplina de don Federico Terrazas, cuya visión era crear una ruta cementera, pues en aquel tiempo las plantas se limitaban sólo a nivel local.
En 1994 se lograron establecer centros de distribución en Nuevo México y Texas. Sin dejar de lado la importancia de las inversiones en territorio mexicano, en 1995 inició operaciones la planta de cemento en Samalayuca, Chihuahua.
En 2001 abre operaciones la planta de cemento en Rapid City, Dakota del Sur. Para el año 2008 se inicia la construcción de la planta de cemento en Pueblo, Colorado, mientras que a la par se adquirieron cuatro terminales de distribución en Colorado, Dakota del Norte y Nuevo México.
En 2009 se tomó la decisión de modernizar la planta de cemento en Chihuahua para integrar sustentabilidad. Expande sus operaciones agregando paneles prefabricados de concreto y de mezclas secas en Samalayuca.
En el transcurso de los tres años siguientes, de 2010 a 2013, se instalaron nuevas terminales de distribución en Colorado, Dakota del Norte, Iowa, Kansas, Minnesota, Montana, Nuevo México, Oklahoma y Texas. Un año después se agrega una terminal de distribución en Nebraska.
En 2015 se iniciaron las operaciones en la planta de agregados en Chihuahua, además de la adquisición de una nueva planta de concreto en Dakota del Norte. Un año después se aumenta la producción con la compra de la planta de cemento en Odessa, Texas.
Además de dos terminales de distribución, aumentando la capacidad de producción a 5 millones de toneladas. Adquiere negocios de materiales de construcción en Texas y Nuevo México.
En el año 2018 se adquirió la planta de cemento en Three Forks, Montana. Se realizó la expansión de la planta de Rapid City, Dakota del Sur, y se incorpora a la Asociación Global de Cemento y Concreto para alinearse a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas.
En 2019 se une a la red global de investigación de Global Cement and Concrete, Innovandi, para impulsar nuevas formas de trabajar y apoyar la innovación efectiva con investigación procesable. Finalmente, en 2020 consolidó la red de concreto premezclado en todo el medio oeste superior.
RECONOCIMIENTOS MUNDIALES
Grupo Cementos de Chihuahua ha sido reconocido en diversos rubros a nivel nacional, internacional y mundial por parte de diferentes organizaciones gracias a la innovación en sus procesos productivos y en el trato a sus trabajadores.
Por ello la empresa GCC fue distinguida como una de las mejores empresas para trabajar en México por quinto año consecutivo, por el instituto Great Place to Work. En la edición 2020, la empresa chihuahuense pasó del número 30 al 14 en el ránking nacional.
Los reconocimientos otorgados a Cementos de Chihuahua se han alcanzado gracias al liderazgo de Federico Terrazas Torres (+), quien llegó a la presidencia de GCC en 1976, puesto que ocupó por 37 años, teniendo como visión crear una ruta cementera internacional e impulsar la mejora de la calidad de vida de sus trabajadores.
Su legado fue continuado por su hijo Federico Terrazas Becerra, quien tomó la presidencia del Consejo de Administración en 2013, luego de ser miembro del consejo desde 1991. Con él al frente de GCC la empresa siguió con su expansión internacional y con la obtención de reconocimientos mundiales.
En el 2020 la planta ubicada en Pueblo, Colorado, fue acreedora al Premio de Innovación en Seguridad que otorga la Asociación de Cemento Portland (PCA, por sus siglas en inglés), que reconoce los proyectos creativos y que dan realce a la seguridad en la industria del cemento.
Fue gracias a su sistema de alimentación de clinker semiautomatizado. Este sistema reduce el tiempo de exposición del empleado y los riesgos asociados al trabajar dentro de un domo de clinker, debido al diseño de un sistema de alimentación semiautomatizado en el domo.
Antes de esta innovación, los empleados trabajaban dentro del domo durante el turno completo y alimentaban el clinker hacia varios chutes de extracción, lo cual incrementaba la exposición al material que se derramaba, a un ambiente caliente y polvoso, de baja visibilidad, y al tráfico de camiones de carga.
Después de completar el sistema de autollenado, los empleados ahora solamente laboran aproximadamente cuatro horas dentro del domo dando asistencia al autollenado, reduciendo el movimiento manual de clinker y eliminando la necesidad del transporte en camiones para entrar al domo. Adicional a los grandes beneficios en seguridad, el plan también incrementa la eficiencia al disminuir significativamente el tiempo de llenado usando el sistema automático.