Tras las manifestaciones en contra de la detención de la entrega de los libros de texto gratuitos, el Gobierno del Estado emitió una serie de razones que motivaron a presentar la Controversia Constitucional en contra de los libros de texto gratuitos.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Mediante un comunicado de prensa, se enlistaron las principales razones por las que fue promovida la Controversia Constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para evitar la distribución de los libros de texto gratuitos elaborados por la Secretaría de Educación Pública.
Te puede interesar: Docentes y padres de familia participan en caravana para exigir distribución de libros de texto
La controversia derivó en que ministros de la SCJN determinaran la suspensión temporal del reparto de los materiales en la entidad, por posibles violaciones a los procedimientos para la realización de los contenidos.
Asimismo, se reveló que han sido detectados más de 200 errores pedagógicos, didácticos, de contenido y de organización, que llevaron a cuestionar su entrega, en defensa de la niñez chihuahuense.
“Aun cuando las asignaturas están contempladas en los distintos campos formativos, fueron reducidas en los libros de texto y diluidas en los tres tipos de proyectos, cuando deberían ser la herramienta básica para apoyar la labor de los docentes y reforzar la construcción de conocimiento”, versa el comunicado.
Las principales razones son las siguientes:
- Contienen una gran carga ideológica: Promueven la lucha entre ricos y pobres al satanizar el desarrollo personal y social, que ha sido tan importante en nuestro estado. Presentan la historia reciente con la interpretación del Gobierno Federal actual, lo que polariza en una lógica de buenos contra malos.
- Promueven la hipersexualización de la niñez: Entendemos la relevancia de la educación sexual de niñas, niños y adolescentes, que ha sido incluida en los libros de texto desde hace 20 años. Sin embargo, en estos libros no se respetan las etapas de desarrollo, al presentar información y actividades que pueden inducirlos a riesgos y confusiones en su vida sexual. La educación sexual es relevante en Chihuahua, por lo que se debe apostar por programas informativos preventivos.
- Distorsionan la inclusión y en algunos casos discriminan: En el libro de primer grado de primaria buscan enseñar el sistema Braille a niños que aún no saben leer ni escribir y la inclusión es tratada como contenido, sin empatía por el otro. En algunos casos parecieran promover más la discriminación.
- No toman en cuenta a los padres en el proceso educativo: En ninguno de los programas ni libros de los maestros está prevista la participación u opiniones de padres de familia, al presentar prácticamente al Estado como tutor de los menores de edad. En Chihuahua las madres y padres de familia siempre han sido tomados en cuenta y se busca que estén lo más cerca posible del proceso educativo de sus hijos.
- Carecen de metodología para enseñar a leer y escribir: Exponen un ejercicio poco articulado y no adecuado, porque los alumnos están en el inicio de su alfabetización. Uno de sus principios básicos para enseñar a leer y escribir es evitar el trabajo del alfabeto aislado. Desaparecieron materiales de lectura de autores clásicos, lo que impide la práctica y limita los recursos de lectura y el acceso a la literatura universal.
- Falta metodología para enseñar matemáticas: En estos libros, por cada cinco temas sociales hay solo uno de matemáticas. Hay errores en su planteamiento, está lleno de definiciones, faltan problemas y ejercicios por resolver.
- No se elaboraron con base en lo establecido por la Ley y se despreció la participación de maestros y especialistas: Los materiales se hicieron sin planes y sin probar sus contenidos con los niños, niñas y adolescentes. Los libros deberían empezar su implementación en primer grado como prueba y después hacer los ajustes necesarios. Sin embargo, optaron por cambiar todos los libros sin publicar el Plan de Estudios. Por ley los libros de texto deben elaborarse con la participación de padres de familia, maestras, maestros, representantes de la sociedad civil y especialistas. La SEP sólo invitó a algunos maestros, sin tomar en cuenta a todos los docentes.