Ante la insolvencia de las finanzas públicas con las que se recibió el Gobierno Estatal, la nueva administración se vio obligada a contratar un crédito de corto plazo por $800 millones de pesos para poder cumplir con sus obligaciones inmediatas, entre ellas el pago a los trabajadores y pensionados al cierre de la quincena.
Asimismo, servirá para hacer frente a un pago de 183 millones de pesos de la deuda de largo plazo que el gobierno saliente incumplió y que tuvo que ser cubierto con recursos de un fondo de reserva; de la misma forma, se cubrirá el pago pendiente de una obligación financiera con el banco BANSI que fue contratada entre esa institución financiera y el Instituto Chihuahuense de Salud, por $101,364,000.00 pesos. Estos pasivos tendrán que ser cubiertos de forma inmediata.
La operación financiera realizada el día de hoy por la nueva administración fue sumamente exitosa. El crédito se contrató por $800 millones de pesos con el Banco Banorte a un plazo de 12 meses con una tasa de TIIE + 1.30%, sin algún otro tipo de comisión y cuatro meses de gracia, lo que ayudará sustancialmente en estos momentos de escaza liquidez.
Esta tasa de interés es considerablemente más baja, que las que obtuvo la administración anterior al contratar créditos de corto plazo, que en el promedio de sus últimas diez operaciones fue de TIIE + 2.55%; lo que generará ahorros significativos.
Cabe mencionar que en la invitación para la contratación del crédito asistieron 9 bancos, recibiéndose cuatro ofertas de crédito que de acuerdo con las bases fueron aceptadas. El monto ofertado es equivalente a 2.25 veces el monto requerido. A pesar de lo reducido en el plazo de contratación del crédito, los resultados de este proceso representan una clara muestra de la confianza de las instituciones financieras en la nueva administración y en el compromiso de la Gobernadora de Chihuahua, Maru de Campos, de “poner en orden la casa”.
Esta, es la primera operación crediticia a la que el gobierno debe recurrir de forma inmediata, para hacer frente a la realidad de pasivos por más de 75 mil millones de pesos que dejó el gobierno saliente.