El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina, aseguró que buscarán haya justicia y no haya impunidad, esto al ser cuestionado por las exigencias de diferentes grupos a raíz del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, ocurrido el pasado 20 de junio en la localidad de Cerocahui, municipio de Urique.
“Ahora lamentablemente que fueron asesinados los sacerdotes jesuitas, el único que entendió bien de lo que se trata fue el Papa Francisco, si no fuese por el Papa Francisco nosotros tendríamos una situación muy delicada , por qué la Iglesia Católica tiene un dirigente político espiritual autentico, un verdadero pastor, un seguir de Cristo, un hombre bueno, humano” refirió.
López Obrador, recordó cuando el titular de la Iglesia Católica en el mundo, visitó la frontera chihuahuense “Cuando vino aquí, lo que pasa es que como si pasara de noche, a mí me gustaría que se releyeran sus homilías, sus discursos, lo que dijo en ciudad Juárez, acerca de los jóvenes, de migrantes, de la violencia, y también fraternamente les hizo un cuestionamiento a la jerarquía, pero esa política ha ayudado muchísimo en México , la política del Papa Francisco, mucho, porque la Iglesia, yo diría todas las iglesias, han estado actuando con mucha responsabilidad”
“Las Iglesias no están en eso, decirlo, porque también es importante, claro que ahora que se dio este lamentable caso de los asesinatos de los jesuitas, se vieron protestas, causa mucho dolor, yo lo comprendo pero yo creo que ellos coinciden que la paz es fruto de la justicia”.
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El día de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó a la comunidad Jesuita al referir que nunca se pronunciaron por las masacres ocurridas durante el sexenio del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Si hubiéramos continuado con esa política, el país estaría en completa descomposición, ingobernable... Todo eso se les olvida, incluso hasta los religiosos, con todo respeto, que no siguen el ejemplo del Papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana” expresó el día de ayer durante su conferencia matutina.
Fue el pasado lunes por la noche cuándo José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco” lugarteniente del grupo de Los Salazar, célula del Cartel de Sinaloa, asesinó en el templo de la Misión de San Francisco Javier, en Cerocahui, a los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, así como al guía de turismo Pedro Palma.