De acuerdo con la Comisión Nacional de la Salud Mental y Adicciones (Conasama) entre el 23 y el 69% de las personas que presentan dependencia al alcohol, han experimentado síntomas de ansiedad.
Los síntomas de ansiedad se asocian con el consumo de alcohol como una causa, es decir, la persona puede presentar un trastorno de ansiedad generalizada, antes del abuso del alcohol.
Sin embargo, el alcoholismo también puede traer como consecuencia un estado de ansiedad. Hay personas que antes de su dependencia al alcohol no padecían ansiedad, pero la exieemientan como un efecto al beber en exceso, o como parte del periodo de abstinencia.
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La Comisión Nacional de la Salud Mental y Adicciones informó que aunque el consumo de bebidas embriagantes puede aparentar una disminución de los síntomas de ansiedad a largo plazo tiende a incrementarlos.
En el marco del mes de concienciación sobre el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas la dependencia destacó que además, el abuso de embriagantes puede causar problemas de salud graves, que van en aumento.
Dichos problemas abarcan enfermedades del hígado como la hepatitis alcohólica, o la cirrosis hepática, que produce efectos irreversibles en el hígado y se considera la fase final.
Además, el consumo del alcohol tiene una relación compleja con los trastornos depresivos, empeora los síntomas o incluso contribuye a su desarrollo, lo que a su vez puede llevar a un aumento en el consumo.
Por lo anterior, la Conasama te exhorta a cuidar tu salud y no arriesgar tu vida. Si necesitas ayuda, marca a la Línea de la Vida 800 911 2000 que es gratuita y confidencial.