Gabino Gómez, integrante de El Barzón y del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedhem), informó que tienen conocimiento de que habría entre 15 y 20 personas con reporte de desaparición, cuyo destino final era llegar a los Estados Unidos, estadística que es complicada poder llevar.
“Yo creo que alrededor de unas 15 o 20 personas son las que nos han buscado, no he tenido más información, simplemente hay personas que la familia tiene poca posibilidad de buscar a los migrantes que vienen de otros estados, incluso de otros países”, dijo el activista social.
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En entrevista para El Heraldo de Chihuahua, comentó que ocasionalmente los contactan familias de personas que están en calidad de migrantes, los cuales solamente tienen conocimiento de que estas personas están ya en el estado de Chihuahua o ya pocas veces, que estaban en la frontera de Ciudad Juárez.
“La gran mayoría tenemos poca posibilidad real de saber si cruzaron porque está uno a expensas de que la autoridad de Estados Unidos nos informe, normalmente se piden informes a la autoridad migratoria, en algunas veces nos informan y hay veces que tal veces lo hacen sin buscar”, dijo.
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Gabino Gómez destacó que hay algunos casos concretos, como uno que le tocó recientemente de una familia de Orizaba, Veracruz, donde la familia lo buscó, diciéndole que tenían información de que su pariente había pasado por el lado de Anapra, en Ciudad Juárez, de acuerdo a lo que les informó “el coyote”.
Uno de los casos más sonados fue el del 25 de septiembre de 2021, cuando un grupo con 13 personas originarias de Chihuahua, Querétaro y el Estado de México intentó cruzar hacia los Estados Unidos, pero no lo lograron, teniendo registro de que su última ubicación había sido Coyame del Sotol, donde dos años después, fueron localizados en el interior de una fosa clandestina, la cual incluso trataron de cubrir con concreto.
De acuerdo a la información que proporcionó la Fiscalía General del Estado, la desaparición y posterior ejecución de los 10 chihuahuenses, uno de Durango, uno de Querétaro y uno más del Estado de México, estuvo relacionada a que el “pollero” no había pagado el derecho de piso a uno de estos cárteles, lo que les costó la vida.
A cada migrante se le cobran entre 4 y 5 mil dólares, de los cuales poco más de mil son destinados para cubrir esta extorsión, dijo la autoridad. Al ser localizados los 13 cuerpos en la fosa de 1.20 metros de profundidad, la cual cubrieron también con una losa de concreto.
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