Entre mayo de 2020 y junio de 2021, más de 1,600 menores de 18 años quedaron en la orfandad tras perder a su madre a consecuencia del Covid-19, pues un 28 por ciento de las 5 mil 960 mujeres fallecidas por Covid-19 en dicho lapso tenían al menos un hijo o hija menor de 18 años, es decir, 1,668 niños o adolescentes en el estado quedaron sin la figura materna.
Lo anterior, de acuerdo a las Características de Mortalidad que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ejercicio que señala que la población infantil y adolescente se ha enfrentado no sólo a la enfermedad, sino que han sido víctimas indirectas al perder a sus cuidadoras.
El Inegi resalta que “las cifras estimadas pueden resultar conservadoras y estar por debajo de la cifra real, sin embargo, los más de 1 mil 600 menores que quedaron huérfanos de mamá dan muestra de que las secuelas de la pandemia van más allá de la enfermedad por sí sola”.
Entre las características que se reportan de las mujeres que dejaron al menos un hijo menor de 18 años, se detalla que el 64 por ciento eran amas de casa; el 33 por ciento eran jefas de hogar y contaban con un trabajo remunerado fuera de casa, y el resto (3%) se reporta como “otra condición”.
De acuerdo con las cifras del Inegi, más del 40 por ciento de las mujeres que murieron por Covid-19 en el lapso referido y tenían al menos un hijo menor de 18 años, oscilaban entre los 55 y 59 años, por lo que también eran madres de al menos otro hijo o hija mayor de 18 años de edad.
El segundo grupo de mujeres que dejaron en la orfandad a por lo menos un hijo menor es el de 50 a 59 años de edad, con el 23 por ciento de los casos; y en tercer lugar está el de 45 a 49 años, con un 12 por ciento, mientras que el restante 25 por ciento varía entre los 20 y los 39 años.
Durante la pandemia se muestra que alrededor del 40 por ciento de las personas que fallecen por Covid-19 son del sexo femenino, no sólo a nivel nacional, sino local, sin embargo, tanto en hombres como mujeres se muestra que en ocho de cada diez casos las personas ya tenían alguna patología previa, principalmente obesidad, hipertensión y diabetes.
Las mujeres que dejaron en orfandad a por lo menos un hijo o hija menor registran otras características, como la escolaridad, y un 30 por ciento, sólo contaba con educación básica; un 22 por ciento tenía estudios medios (preparatoria, bachillerato); el 26 por ciento tenía una carrera de licenciatura o ingeniería, y el resto no reportó situación educativa.
A nivel nacional, también el Subsistema Epidemiológico y Estadístico de Defunciones (SEED) de la Secretaría de Salud federal llevó a cabo un perfil sociodemográfico de quienes han sido víctimas de la enfermedad, y en el caso concreto de las mujeres, sólo en 2020, 71, 829 mujeres fallecieron tras contraer el virus, el tercer motivo más recurrente en este caso y se estima que de igual manera, que el 28 por ciento, dejaron al menos un hijo menor de 18 años en la orfandad, pero a dicha cifra se unen los casos en que las mujeres dejaron más de un hijo huérfano.