Actualmente en el estado de Chihuahua hay 3,494 personas reportadas como desaparecidas y que siguen sin ser localizadas; en México son 105 mil 053 personas quienes mantienen a su familia en la lucha y con el corazón en la búsqueda. Hoy realizarán un acto de protesta para visibilizar la problemática debido a que no existe una atención real a las familias víctimas de este delito.
Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, por lo que familiares de personas ausentes realizarán un acto de protesta, colocarán en tendedero con las fotografías de las víctimas, toda la jornada iniciará a las 10 horas con una misa concelebrada por Raúl Vera, fraile dominico mexicano, defensor y promotor de derechos humanos y obispo emérito de Saltillo; el padre Camilo Daniel y el sacerdote jesuita Javier Ávila.
Luego realizarán una caminata y concentración pacífica. El contingente partirá a las 11:00 horas de la avenida 20 de Noviembre y Ocampo, donde se ubica el Templo Sagrado Corazón de Jesús. La concentración será en la Plaza Hidalgo, frente a Palacio de Gobierno, donde realizarán el acto de protesta.
La desaparición forzada es un problema grave que afecta a toda la sociedad; la familia y los amigos de las víctimas sufren una angustia mental lenta, ignorando si vive aún y, de ser así, dónde se encuentra recluida, en qué condiciones y cuál es su estado de salud. Se estima que menos del 1% de los casos de personas desaparecidas se llevan ante la justicia.
“Las desapariciones siguen estando presentes, no hay día que no se tenga información de personas desaparecidas”, señaló el activista Gabino Gómez Escárcega, quien acompaña a cientos de familias en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres.
En el acto de protesta además se contará con la participación de 3 mujeres de Michoacán, Veracruz y Guerrero, integrantes de colectivos que buscan a personas desaparecidas, quienes relataron su experiencia.
Además se colocará un tendedero con las fotografías de personas desaparecidas, que será un reclamo a las autoridades por la falta de atención a este flagelo.
Se exigirá el esfuerzo necesario para detener las desapariciones y resolver las que existen.
No hay atención a este flagelo
“Estamos viviendo una situación de falta de atención real por parte de las autoridades encargadas de las investigaciones”, afirmó Gabino Gómez Escárcega.
En entrevista para El Heraldo de Chihuahua señaló que la Fiscalía General del Estado no ha aplicado los recursos necesarios ni humanos ni de ningún tipo para hacer efectivas las investigaciones y lograr dar con el paradero de las personas, con o sin vida, ya que las familias los buscan con vida, sin embargo no descartan la posibilidad de que hayan muerto, sobre todo cuando van pasando los años.
El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres ha documentado que en Chihuahua la mayor parte de las personas desaparecidas son hombres jóvenes y adultos de entre 20 y 39 años. Su desaparición se da en un contexto de confrontación entre diversos grupos del narcotráfico y el crimen organizado. Las evidencias señalan que estos hombres, en su mayoría, nunca consumieron ni comercializaron drogas. Es común que en las zonas en las que se producen o comercializan drogas exista complicidad entre los cárteles del narcotráfico y las autoridades.
Hay evidencia de que numerosas personas han sido desaparecidas por policías o militares, o bien, en complicidad con éstos.
Anteriormente las desapariciones forzadas eran producto de las dictaduras militares y policíacas, hoy en día son recurrentes como método para infundir terror en la comunidad, por situaciones complejas de conflicto y represión.
Por su parte, Norma Ledezma Ortega, directora y fundadora de Justicia para Nuestras Hijas, asegura que diariamente desaparecen 10 mujeres en el país, cientos desaparecen año con año, y sus familias, además de sobrevivir con el dolor, tienen que lidiar con el problema económico, sobre todo porque se pierde el ingreso familiar, aunado a lo que conlleva la búsqueda como lo son traslados para revisar las carpetas de investigación, rastreos e incluso atención médica.
Los efectos colaterales nadie los atiende ni se visibilizan, pues hay cientos de madres de familia que han visto mermada su salud ante una desaparición.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, algunos de los derechos humanos que las desapariciones forzadas violan con regularidad son el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica; a la libertad y seguridad de la persona; a no ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; a la vida, en caso de muerte de la persona desaparecida; a una identidad; a un juicio imparcial y a las debidas garantías judiciales; a un recurso efectivo, con reparación e indemnización, y a conocer la verdad sobre las circunstancias de la desaparición.