Buscando contar con una población más saludable y reducir los índices de sobrepeso y otras enfermedades por la mala alimentación, el diputado local, Omar Bazán Flores, presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa que incluye policías para mejorar la nutrición de las personas.
Para ello, propone la creación de diferentes programas que deberán estar establecidos en la Ley Estatal de Salud y que sugiere se elaboren de acuerdo a las necesidades nutricionales que se tienen en la población chihuahuense a fin de que los resultados que se obtengan sean los esperados.
“Proponemos que haya evaluaciones nutricionales regulares para identificar deficiencias y excesos y diseñar estrategias que aborden estas cuestiones de manera efectiva. Por ejemplo, en comunidades donde la desnutrición es prevalente, los programas pueden centrarse en la fortificación de alimentos básicos con vitaminas y minerales esenciales, así como en la distribución de suplementos nutricionales a grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas”.
Complementando la propuesta que pretende se agregue en la ley mencionada, el legislador resaltó la importancia que tiene en este tema la educación nutricional, por lo que insistió en no dejarla de lado, sino iniciarla desde temprana edad para evitar malos hábitos alimenticios.
Y es que recordó que el promover una alimentación saludable no solo implica proporcionar acceso a alimentos nutritivos, sino también educar a la población sobre la importancia de una dieta equilibrada y los riesgos asociados con el consumo de alimentos poco saludables.
A su vez, propone que se refuercen las campañas de sensibilización, así como talleres y programas educativos en las escuelas desde temprana edad, pues hizo hincapié en que la educación nutricional debe ser continua y adaptada a las características culturales y socioeconómicas de cada comunidad para ser verdaderamente efectiva.
En ese sentido, dijo que los programas deben ser flexibles y adaptables para atender esas diferencias. Por ejemplo, las necesidades nutricionales de los niños en edad escolar son diferentes de las de los adultos mayores, y los programas deben reflejar estas diferencias en sus estrategias y recomendaciones.
El congresista abonó a que las autoridades logren incentivar la participación comunitaria, de la cual comentó es otro de los aspectos vitales, pues se puede aumentar la relevancia y eficacia de los programas nutricionales y, por ende, de la nutrición que cada persona realice.