Para agosto de 2022, la canasta alimentaria rural incrementó de manera anual un 12.57%; en tanto que la urbana aumentó un 12.37 por ciento, según el último reporte emitido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el caso de la canasta alimentaria rural, pasó de mil 399 pesos en agosto de 2021, a mil 600 pesos en agosto del presente año, lo que significa un alza de 201 pesos de un año a otro, de acuerdo a los datos difundidos.
Mientras que la canasta alimentaria urbana, al octavo mes de año pasado costaba mil 828 pesos y en el mismo periodo pero de 2022 ascendió a 2 mil 086 pesos, esto es, un aumento anual de 258 pesos.
Es de precisar que el costo de las canastas alimentarias urbana y rural subió un 2.1 por ciento entre julio y agosto de 2021, es decir, en el comparativo mensual.
Además, entre enero y agosto del año en curso, la canasta rural registró un alza del 7.43 por ciento, considerando que arranque del 2022 se comercializaba en promedio en mil 481 pesos; para febrero ascendió a mil 496; en marzo a mil 517; para abril a mil 522; en mayo a mil 523 pesos; para junio en mil 544; en julio a mil 566; y para agosto en mil 600.
Por lo que respecta a la canasta urbana, en enero pasado estuvo en mil 930 pesos; un mes después pasó a mil 950; al primer trimestre, en mil 974; para abril en mil 978; en mayo a mil 982; para junio en 2 mil 011 pesos; en julio a 2 mil 042; y en agosto a 2 mil 086 pesos.
Para la medición del espacio de bienestar económico contemplado en la Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en México, el CONEVAL define dos líneas de pobreza: la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes; y la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que equivale al valor monetario total de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes.
El Consejo actualiza mensualmente los valores monetarios de las Líneas de Pobreza por Ingresos (canasta alimentaria más no alimentaria) y Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria) utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) calculado y publicado por el INEGI.
Es importante recordar que, las Líneas de Pobreza por Ingresos tienen como propósito contar con un referente monetario para determinar si lo que perciben las personas es mayor o menor a ciertos umbrales de ingreso establecidos de acuerdo con criterios específicos, es decir, si el ingreso corriente por persona es suficiente para adquirir los productos de las canastas. Por lo que, no constituyen una sugerencia del patrón de gasto que deben adoptar los hogares mexicanos para cubrir sus necesidades, debido a que la estructura del gasto depende de las necesidades, la disponibilidad de bienes de consumo y preferencias específicas de cada individuo o familia