Las indemnizaciones para las familias de los custodios que fueron asesinados en el Cereso número 3 de Ciudad Juárez, el pasado 1 de enero del 2023, podrían ser entregadas entre noviembre y diciembre.
Así lo explicó el portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Jorge Armendáriz, quien detalló que todos se encuentran en sus trámites correspondientes y es cuestión de tiempo para que las familias los reciban.
En este sentido el vocero manifestó que del total de los trámites, sólo uno presenta un problema, el cual es ajeno a los procesos burocráticos e internos de la Secretaría de Seguridad Pública, pues se trata de un tema de beneficiarios autorizados por uno de los agentes fallecidos.
Jorge Armendáriz, comentó también que una de las causas por las que el proceso de ha visto un poco lento, obedece a que al momento en que ocurrieron los hechos violentos en el Centro de Readaptación Social, el Sistema Penitenciario se encontraba bajo la jurisdicción de la Fiscalía General del Estado.
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Posteriormente, tras la fuga masiva de reos, la gobernadora María Eugenia Campos ordenó pasar todo el Sistema Penitenciario a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, por lo que se tuvo que realizar un proceso de entrega recepción.
Esto incluyó procedimientos, trámites pendientes, documentación y otras funciones y atribuciones, incluyendo el tema de las indemnizaciones, las cuales en ningún momento han sido negadas para los familiares.
Cabe mencionar que los agentes caído en el cumplimiento de su deber respondían a los nombres de: Manuel Rodríguez Soria, Carlos Santiago Padilla Silva, Víctor Hugo Rivera Meraz, Carlos Ernesto Salinas Bañuelos, Edgar Omar Hernández García, José Ausencio Pérez Sifuentes, , Abel Juárez Hernández, Jaime Arciniega Alvarado, Guadalupe Gámez Galán y Domingo Trébol Serrano.
Fue el 1 de enero del 2023 cuando se inició un motín al interior del Cereso 3 en Ciudad Juárez, al tiempo en que sujetos fuertemente armados y en varias camionetas, atacaron el centro penitenciario desde afuera.
La refriega dejó el saldo de 10 custodios y siete internos asesinados, así como 30 reos fugados, en lo que se trató presuntamente de un plan orquestado por un líder criminal identificado como “El Neto” para concretar su fuga; esto originó cambios en todo el Sistema Penitenciario, el cual pasó de la FGE a manos de la SSPE.