Durante un lapso de ocho años, el estado de Chihuahua ha registrado un aumento del 71% en su tasa de homicidios, según lo revelado por el Índice de Paz México 2024, que es elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), donde se ofrece una evaluación comprensiva de los niveles de paz en todo el país.
En 2023, de acuerdo al estudio, la entidad sufrió el cuarto mayor deterioro en el índice de paz, descendiendo dos posiciones para ubicarse en el lugar 25, toda vez que registró un empeoramiento en todos los indicadores, aunque el crimen organizado mejoró su tasa neta, su puntuación global se deterioró. Chihuahua registró su año más violento en 2023 con 2 mil 236 incidentes por cada 100 mil habitantes, lo que representa un aumento del 3.6% en comparación con 2022.
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La polarización entre los partidos políticos, la falta de coordinación en las políticas públicas y la deficiente gobernanza tanto policial como de procuración de justicia, a nivel federal, estatal y municipal, han contribuido al alto índice delictivo tanto en delitos del fuero común como en actividades relacionadas con el crimen organizado en el estado de Chihuahua.
Esta evaluación fue realizada por el doctor en Criminología José Carlos Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Criminología y Criminalística, quien destacó que, pese a que Chihuahua ha destinado importantes recursos financieros a la seguridad pública, los resultados obtenidos hasta el 2023 han sido prácticamente nulos.
El estado de Chihuahua ocupa la posición 25 de 32, lo que implica una caída de dos posiciones con respecto al año anterior, pues la mayor tasa de delitos violentos de Chihuahua fue impulsada por un aumento del 8.1% en la tasa de asaltos. También experimentó aumentos en sus tasas de violencia familiar y violencia sexual, que respectivamente aumentaron en 3.7% y 1.1% y cada una registró sus tasas más altas registradas.
En los registros del estado, expuestos por el IPM, se advierte que se ha alcanzando una cifra actual de 54 homicidios por cada 100 mil habitantes. Con esta cifra, Chihuahua se posiciona como el quinto estado con mayor tasa de homicidios en México, a pesar de este alto nivel de violencia, el estado tiene la séptima tasa más baja de robos en el país, con 162 casos por cada 100 mil habitantes, sin embargo, otros indicadores revelan que la violencia familiar es un problema creciente, ubicando a Chihuahua en la posición 28 de 32 estados en este ámbito.
La percepción de inseguridad es alta en Chihuahua, toda vez que 78.1% de la población se siente insegura, este ambiente de violencia e inseguridad tiene un costo significativo para el estado, alcanzando aproximadamente 223 mil 600 millones de pesos durante 2023, lo que equivale a 57 mil 291 pesos por cada habitante, lo que sugieren que Chihuahua enfrenta un desafío multidimensional en términos de seguridad y bienestar de sus ciudadanos, con un impacto económico considerable y la necesidad de estrategias integrales para abordar tanto el crimen organizado como la violencia familiar.
El criminólogo José Carlos Hernández advierte que el Índice de Paz 2024 revela una situación preocupante para el estado de Chihuahua, caracterizada por un elevado índice tanto de delitos estructurales como del fuero común, lo que refleja un nivel alarmante de violencia en la región. Desde la perspectiva de la criminología social, esta realidad constituye una clara señal de alerta, requiriendo una respuesta inmediata por parte de todas las autoridades responsables de la prevención y persecución del delito.
Refiere que se hace necesario priorizar la atención en el núcleo familiar, despolitizar las políticas públicas y mejorar la gestión administrativa. Además, resulta imperativo establecer una gobernanza policial y judicial eficiente y transparente, aspecto que ha sido deficitario en los tres niveles de gobierno.
Como parte de la problemática que se ha incrementado en los últimos años, por el tema del flujo migratorio en todo el estado, el índice de Paz en México apunta que los migrantes internacionales y los refugiados que residen temporalmente en el estado son especialmente vulnerables a los secuestros por parte de grupos delictivos organizados, con un gran número de ellos esperando cerca de la frontera mientras Estados Unidos tramita las solicitudes de asilo en el marco de la aplicación en curso de su política de "Permanecer en México".
Parte de esto, es lo ocurrido fue el secuestro de más de 400 migrantes que fueron rescatados del hacinamiento, éstos fueron localizados y liberados en un lapso de nueve días, pues de acuerdo a los expuesto por las autoridades estatales, se encontraban en casas de seguridad, donde eran víctimas de diferentes delitos.
“Los grupos delictivos a menudo tienen como objetivo a los migrantes de los que se sabe que tienen familia en Estados Unidos para extraer elevados rescates, con consecuencias letales para muchos de los que no pueden pagar. En un periodo de nueve meses en 2022-2023, los cuerpos de siete migrantes asesinados fueron encontrados abandonados en un solo barrio de Ciudad Juárez”, reafirma este indicador.
De igual forma, apunta que al menos 15 organizaciones delictivas, incluidos grandes cárteles y bandas locales, compiten por el control del territorio e influencia dentro del estado y en particular, hay enfrentamientos frecuentes entre el Cártel de Sinaloa y La Línea, la facción líder del Cártel de Juárez que se ha aliado con el CJNG. El municipio de Juárez registró mil 012 casos de homicidio en 2023, la segunda cifra más alta de todos los municipios del país, lo que supone una tasa de homicidios estimada de 76.9 muertes por cada 100 mil habitantes.
En Ciudad Juárez, donde se encuentran varios de los pasos fronterizos más importantes hacia Estados Unidos, ha sido durante mucho tiempo un lugar altamente estratégico para las organizaciones criminales y un punto conflictivo de crímenes violentos. Fue apodada la "capital mundial del asesinato" hace una década, según reitera el informe.
Veinticuatro de los 67 municipios de Chihuahua registraron tasas de homicidio extremas en 2023, equivalentes a al menos 50 muertes por cada 100 mil 000 habitantes. Un estado mayoritariamente rural y poco poblado con unos pocos centros urbanos importantes, las poblaciones municipales oscilan entre menos de mil y más de un millón de habitantes.
El Índice de Paz México (IPM) es un indicador que mide la paz en México, inspirado por el Índice de Paz Global (IPG) del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), una referencia internacional desde 2007. El IPM, diseñado para uso a nivel subnacional, comparte el mismo enfoque que el IPG, centrado en la "ausencia de violencia o miedo a la violencia", pero adaptado para medir la paz dentro de las regiones mexicanas.
Esta undécima edición del IPM se basa en datos principalmente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ajustando la información según sea necesario para reflejar la realidad más precisa y contextualizada.
El IPM utiliza cinco indicadores, cada uno calificado entre 1 y 5, donde 1 representa el nivel más alto de paz y 5 el nivel más bajo. Los indicadores cubren aspectos clave para medir la paz negativa, es decir, la falta de violencia o temor a ella. Estos indicadores se utilizan para generar un puntaje general que clasifica a los estados mexicanos según su nivel de paz. Además de medir la paz, el IPM también estima el impacto económico de la violencia a nivel nacional y estatal, proporcionando una visión integral del costo de la violencia para la sociedad mexicana.