El cultivo de la vid ha tomado fuerza en Chihuahua, en el viñedo demostrativo de la Secretaría de Desarrollo Rural se inició con la cosecha uva syrah y cabernet sauvignon, uva industrial para la elaboración de vino.
En la entidad hay sembradas 405.83 hectáreas, lo que significa que este cultivo alternativo está en aumento. En el 2022 se sembraron 399 hectáreas, para el 2023 ascendió a 402.56 de acuerdo a los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
En el 2023 fueron 402.56 hectáreas sembradas de las cuales 278.60 se cosecharon con una producción de 1,207.22 toneladas con un rendimiento de 4.33 por hectárea.
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El cultivo de la vid es una de las alternativas para la reconversión de cultivos debido a que es poco el recurso hídrico que requiere, pues una planta de vid puede sobrevivir con 300 litros de agua al año.
Isaela Villalpando, asesora técnica del viñedo explicó que se trabaja en fomentar la reconversión productiva a cultivos de bajo consumo de agua y con alto valor comercial.
El viñedo demostrativo de la Secretaría de Desarrollo Rural tiene una superficie de 5.2 hectáreas, donde se produce vid de alta calidad, debido a las condiciones climáticas y al suelo.
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Se cuenta con un sistema de espalderas que organiza las plantas en una cortina, lo que facilita el manejo y la cosecha, y posee un sistema de riego por goteo que garantiza un consumo eficiente del agua.
El objetivo del viñedo es que los productores acudan para conocer el cultivo y se animen a producir uva industrial, y quienes ya producen puedan acceder a capacitación y transferencia de tecnología. Además se busca que los estudiantes de nivel superior puedan acudir y aportar sus conocimientos.
Isaela Villalpando indicó que durante la temporada de cosecha, brigadistas al servicio del Gobierno del Estado son los encargados de realizar la recolección de las uvas y se aseguran de que cada racimo se recoja en el momento óptimo de maduración.
Tras la cosecha el viñedo entra en una fase de reposo donde se prepara para el invierno y es en marzo cuando comienzan los trabajos de fertilización, nutrición y riego, luego se alistan las plantas para el siguiente ciclo de crecimiento y cosecha. Hay que recordar que se trata de un cultivo cíclico-perenne.