La diputada federal, Rocío González detalló que la iniciativa que contempla agregar al menos cinco días inhábiles oficiales debe ser aprobada en primera instancia por el Congreso de la Ciudad de México a manera de dictamen para luego enviarla al Congreso de la Unión para su análisis.
Fue el diputado por Morena, Nazario Norberto Sánchez, quien presentó ante dicho Congreso local la iniciativa que contempla modificar la Ley Federal del Trabajo a fin de que se oficialicen cinco días festivos y sean de asueto obligatorio.
Por tal motivo, González Alonso explicó que, al tener impacto nacional, primeramente, el Congreso local debe aprobar si se envía el dictamen; en caso de que tenga esa validez, la iniciativa pasa al Congreso de la Unión para su análisis y votación.
Cabe destacar que los días que se proponen agregar al calendario oficial son el 5 de mayo, día de la Batalla de Puebla; el 10 de mayo, Día de las Madres; el 15 de mayo, Día del Maestro; y el 1 y 2 de noviembre, Día de Muertos.
Pese a que la mayoría de esos días se descansan en algunas instituciones, se pretende oficializar las fechas para que sea obligatorio el descanso y se unifique en todo el país; empero, el análisis debe ser particular para cada día, por lo que, de llegar a la Cámara de Diputados, podrían aprobarse solo unos días de los propuestos.
Es preciso destacar que, se propone un sexto día para oficializar, el cual sería aplicable cada seis años pues se pretende que el 1 de diciembre en el que haya cambio de presidente de la República sea igualmente feriado. De esa manera, se tendrían un total de 12 días feriados anualmente y 13 cada seis años.
Los días que ya se encuentran establecidos son el 1 de enero, Año Nuevo; el primer lunes de febrero por la conmemoración del 5 de febrero, Día de la Constitución Mexicana; el tercer lunes de marzo en conmemoración del 21 de marzo, Día del Natalicio de Benito Juárez; el 1 de mayo, Día del Trabajo; el 16 de septiembre, Día de la Independencia de México; el tercer lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre, Día de la Revolución Mexicana; y el 25 de diciembre, por Navidad.
Esta reforma aplicaría tanto para el sector público como para el privado, lo cual es otra de las razones por las cuales debe tener la aprobación de la Cámara de Diputados.