Dentro del espacio aéreo del estado de Chihuahua, la Fuerza Aérea Militar registra alrededor de 40 aeronaves que no son identificadas, o sospechosas, las cuales optan por no generar un plan de vuelo y en su lugar viajan de forma ilegal y sin autorización a distintos destinos dentro y fuera de la entidad.
➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Parral y Juárez directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!
Así lo explicó el General de División Piloto Aviador Bertín Hernández Mercado, quien es el comandante de la Región Aérea del Noroeste, que comprende seis estados, con su cabecera operativa en el estado de Chihuahua, desde donde dirige la seguridad aérea de la zona norte del país.
A través del Centro de Control Regional número 3 es que el personal operativo monitorea las 24 horas del día de los 365 días del año todos los viajes aéreos que se realizan en el país, principalmente aquellos que tienen alguna ruta por Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
El General de División detalló que de forma mensual el Centro de Control registra alrededor de 40 viajes sospechosos o no identificados, de los cuales algunos son asegurados o escoltados en pistas clandestinas en la Sierra Tarahumara, o llegan a algunos puntos de Sonora o Sinaloa, donde se coordinan las acciones de seguridad.
Destacó que el estado de Chihuahua no tiene alguna problemática relevante en el manejo del espacio aéreo, a pesar de constar con este promedio mensual de vuelos ilegales, toda vez que algunos puntos como Quintana Roo, Guerrero y otros puntos tienen un número mayor de tráfico aéreo ilegal que debe ser atendido por las Fuerza Aérea Mexicana.
Informó que dentro de las labores operativas, logran observar el vuelo de varias aeronaves que van de paso a los Estados Unidos, o que pasan por el estado y siguen su destino al sur del país, para hacer algún tipo de cargamento de sustancias prohibidas o drogas, lo cual lo realizan en aeronaves pequeñas como son las Cessna principalmente.
Este tipo de avionetas se han convertido en las preferidas entre los pilotos clandestinos, ya que pueden sobrevolar por debajo de los radares que detectan el espacio aéreo, por lo que en algunas ocasiones no pueden ser detectados y sólo dejan su rastro en el Centro de Control Regional Número 3.
El General de División Piloto Aviador Bertín Hernández Mercado dijo que al momento de detectar aeronaves que realizan viajes de forma clandestina por el estado o sus alrededores, se movilizan las aeronaves T6C, con las que siguen a los pilotos hasta que logran forzar su aterrizaje o los mantienen planeando por el cielo hasta que agoten su combustible.
Informó que el estado de Chihuahua cuenta con al menos 16 aeronaves que están distribuidas en la Base Aérea Militar Número 13, así como en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis, donde tienen la posibilidad de movilizar los vehículos aéreos en un lapso de cinco minutos para atender cualquier eventualidad.
El encargado de coordinar todas las bases aéreas en seis estados de la República mencionó que también mantienen intercambio de información con los Estados Unidos para compartir vuelos sospechosos provenientes de cualquiera de las dos naciones, los cuales pueden ser detectados y asegurados en cualquiera de los dos países tras este intercambio de información.
“Este ejercicio se lleva a cabo entre México y Estados Unidos, desde 2014, su finalidad es mantener las capacidades operativas y comunicaciones entre dependencias militares y civiles de ambas naciones, ellos nos sirven como un espejo para identificar los viajes aéreos que se hagan a partir de la franja fronteriza”, comentó.
Explicó que existe un gran flujo de vehículos aéreos que pasan entre México y Estados Unidos, que algunos viajan a México, hacen una parada en algún estado fronterizo, hacen cambio de placas y continúan hacia Centroamérica, por lo que en la mayoría de las ocasiones logran identificarlos y detenerlos para que no continúen su sobrevuelo ilegal.
Detalló que la mayoría de los viajes aéreos no identificados, o sospechosos, son de algunas células criminales, quienes utilizan estas herramientas para comercializar drogas de forma internacional o de mayores volúmenes de acuerdo con las necesidades que mantengan los presuntos criminales.
Destacó que los drones o algún otro artefacto que pueda sobrevolar por los cielos del estado no puede ser identificado por los radares de aviación, por lo que no corresponden a estos vuelos mensuales que logran detectar sobre el espacio aéreo, ya que se trata de aeronaves que logran rebotar la señal de los radares.
El General dijo que para poder llevar a cabo un sobrevuelo por el espacio aéreo del estado es necesario registrar un plan de vuelo ante las autoridades correspondientes, donde se informa de la tripulación, ruta, matrícula y demás características para poder realizar dicho vuelo, sin embargo, de no hacer esto es cuando pueden incurrir en una falta y pueden ser sancionados por la Fuerza Aérea Mexicana.