La psicóloga y doctora en Procesos de Duelo, Ana Karen Silva, informó que la muerte de un hijo antes de que éste nazca, produce una herida emocional que "marca" de por vida, principalmente a la madre y después al padre del bebé, aunque no con la misma intensidad.
Explicó que "el duelo perinatal, es una etapa que parece invisible para la sociedad", e incluso para muchos especialista de instituciones, ya que carecen de un protocolo adecuado, que es necesario cuando ocurre este tipo de muertes.
"En últimos años, se han creado grupos de apoyo que acompañan a las familias en este proceso aun invisible", pero incluso cuando se llega al final de la gestación y alumbramiento, si el bebé muere en esta etapa inmediata, se generaliza la idea de que "no es igual a una muerte de un niño de mayor edad".
Señaló que históricamente, la muerte antes, durante o una vez que finaliza el parto, no es "vista" o considerada como una muerte "común" .
Añadió que es necesario socializar y sensibilizar este tipo de muertes, ya que como otro tipo de circunstancias, la empatía es el inicio de la asimilación y comprensión.
La especialista añadió que cuando se presenta una muerte de este tipo, la mamá e incluso el padre del bebé, experimentan un sentimiento de culpa.
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"Ocurre lo mismo que cuando un hijo muere, en otras edades; comienzan a experimentar un sentimiento de culpa. A crear circunstancias o panoramas, que en casos extremos llevan a un depresión mayor".
Entre estos, señaló la doctora, "comienzan a afirmar…si hubiera hecho esto, o aquello", puntualizó, por lo que dijo, es importante que se visualice esto, y se empiece a dar atención".
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