En lo que va del año se han registrado 48 secuestros, solo los 4 integrantes de la familia LeBarón han podido regresar a su hogar, señaló Julián LeBarón, quien afirma que la autoridad no hace su chamba, dado que por sus familiares nunca hubo un operativo, sino que los mismos delincuentes fueron quienes tras recibir una llamada los soltaron.
La situación de la desaparición forzada o por particulares es muy grave, señaló LeBarón, quien ha recibido denuncias de varios municipios del Estado, cuyos familiares les piden apoyo para encontrar a sus seres queridos.
Entre ellos se encuentra la familia de Daniel Quintana Guillén, quien desde hace dos semanas desapareció en Nuevo Casas Grandes, muy cerca de la colonia Juárez.
“Su familia nos ha pedido ayuda”, relató Julián, sin embargo no saben cómo ayudar, dado que las corporaciones policiales están coludidas con esta práctica.
Daniel es un muchacho de 34 años, que se dedicaba a cuidar un rancho, luego empezó a juntarse con una muchacha quien resultó ser exnovia de un malandro, entonces a la pareja los levantaron, a ella la liberaron, pero a Daniel no lo han vuelto a ver.
Señaló que saben de 48 personas que han sido secuestradas, “Las familias quieren ayuda, pero nosotros no sabemos cómo hacerlo. Es gravísimo el problema y la autoridad habla de operativos pero en realidad ellos tienen comunicación con estas organizaciones y tienen manera de liberar a los que están secuestrados”.
Julián mencionó que se sienten defraudados por las instituciones, porque ostentan el poder pero en realidad no lo usan para el bien de la comunidad.
“Ahorita estamos en una fiesta de celebración por la vida, es lo que dice Miguel, uno de los secuestrados, ahora lo que sigue es estar más unidos en nuestras comunidades porque la autoridad no ha hecho bien su trabajo y tenemos que estar fuertes para reclamar y exigir”.
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Julián recordó que en el caso de la masacre de sus primas los policías estaban coludidos, al grado de que el director de seguridad pública municipal de Janos fue detenido y su reemplazo fue abatido a tiros por el Ejército Mexicano cuando pretendieron arrestarlo.
En el caso del secuestro de los cuatro integrantes de la familia no se ha determinado si las autoridades del lugar se encuentran involucradas, ya que los secuestrados querían ir de paseo a un lugar turístico, cuando fueron capturados.
“Es importante que se entienda que no hay una sola persona detenida por este asunto, cuando eran decenas de chavalos drogados los que estaban torturando a las personas. Nunca hubo un operativo para rescatarlos”.
Julián detalló que alguien habló con los captores y por su propia voluntad los liberaron, “Ese alguien no pudo ser más que las mismas autoridades, porque quien habla a Sonora para decirles regresame a una tienda en la Mesa del Huracán a los secuestrados, eran 5 y solo regresaron a los 4 de nosotros”.
La otra persona que se encontraba con los LeBaron es el dueño de la desponchadora de la Mesa del Huracán y no sabe porque está retenido, tampoco lo han liberado. “Se han comunicado con nosotros familiares pero tienen pavor”.
Julián señaló que ya no saben cuál fue el grupo que perpetró el secuestro dado que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno se lo atribuyen a grupos distintos. La autoridad federal sostiene que es la gente del Mayo Zambada; la autoridad del Estado les dijo que eran Los Jaguares, parte del cartel operado por Los Salazar. Además otras personas que conocen la zona aseguran que se trata de La Línea, Los Chapitos, Los Jaguares, Los Lobos.
“Nosotros no vamos a renunciar al derecho de defender a nuestra familia, sobre todo cuando la autoridad no cumple con su obligación. Todos debemos estar unidos cuando alguien es secuestrado, porque si no estamos en tiempos de crisis y necesidad, moralmente no podemos exigir a nadie que nos ayude cuando estemos en la misma situación”, dijo LeBaron y agregó que lamentablemente la probabilidad de que a uno le pase es altísima en el país y la única opción es la unión ciudadana.